Si en el anterior post os hablaba de la parte más moderna y vanguardista de Nantes, ahora os voy a hablar de la parte más solariega y aristocrática de una de las grandes capitales del norte de Francia. Comenzamos por El Castillo de los Duques de Bretaña. ( www.chateau-nantes.fr/es )
Construido en el siglo XV, junto al Loira, el Castillo fue el centro de importantes transacciones. Fortaleza defensiva y palacio residencia al mismo tiempo, actualmente se ha convertido en un museo de la historia de Nantes. Es muy agradable atravesar su puerta, pasear por su patio interior, tumbarse en los jardines de los fosos o disfrutar de la iluminación nocturna del edificio.
Uno de los paseos más agradables de la ciudad lo podéis dar en el barrio de Trentemoult: en la zona izquierda del estuario de Nantes, frente al puerto. Allí se esconde un pueblo de pescadores de mucho colorido. Sus casas son modestas, pero muy cuidadas y su tranquilidad habla de un estilo de vida muy diferente al nuestro…
Aquí vivía el capitán de los barcos de Julio Verne
Otro barrio muy especial, el de la Isla de Feydeau. En él se ve perfectamente la preciosa arquitectura que recuerda la opulencia de los armadores del comercio marítimo del siglo XVIII. Son edificios de varias plantas, auténticos palacetes que presentan dos fachadas alrededor de un patio interior que se abre a la calle y al muelle. La parte baja está reservada para los almacenes pero de aquí nacían unas preciosas escalinatas decoradas con hierro forjado hacia los pisos superiores.
De ésta zona son muy típicos los mascarones fantásticas o grotescas que decoran la parte superior d epuertas y ventanas: personajes del mar o del viento, peludos, piratas…
También hay que hace una pequeña parada en la Catedral de San Pedro y San Pablo, donde se halla la impresionante tumba de Francisco II y Margatita de Foix, padres de Ana de Bretaña…
…y el primoroso “Pasage Pommeraye”, una maravilla arquitectónica que une la parte alta de la ciudad con el puerto. Sus galerías suspendidas albergan algunas de las tiendas más chic de la ciudad.
Nantes es la cuna en la que nació y creció el gran escritor y “mago ” de la literatura Julio Verne. Llama la atención que su presencia no sea más palpable en la ciudad…aunque le dedican un museo que atesora numerosos manuscritos del inolvidable autor.
Después de una jornada agotadora hay que pasar por un restaurante excepcional…”La Cigale” , una brasería modernista del siglo XIX.
Y ya que estáis en un lugar único degustando una comida deliciosa me permito precordaros que estáis en uno de los mejores lugares del mundo para degustar un buen vino…Los caldos de la zona son muy apreciados… ( www.vinsdeloire.fr )
Otra razón más visitar sin tardar Nantes