Las puertas del Edén
Seguimos con experiencias irrepetibles en contacto con la naturaleza en tierras Mayas. ¿Habéis nadado alguna vez en un Cenote?. Los encontraréis en muy pocos sitios...Aquí, en Riviera Maya y en Yucatán, los hay en abudancia. Los Cenotes son pozos naturales de agua de una belleza sorprendente.
Son la prueba de la espléndida naturaleza en ésta zona. En general se encuentran inmersos en la selva. El suelo de la península yucateca es calcáreo y al derrumbarse queda al descubierto.
Hay muchas empresas que te llevan a verlos, pero algunas tienen especial cuidado con el medio ambiente y con los pueblos indígenas que todavía viven allí ( http://www.alltournative.com/ ) Ellos te organizan una jornada inolvidable...La aventura comienza, descendiendo a un pozo...
Lo siguiente que ves es absolutamente increíble. Incluso aunque no seas muy amiga del agua, como es mi caso...Lo que para los Mayas era el inframundo aparece ante tus ojos. Aquí podréis adentraros en el sistema Sac-Actun, el río subterráneo más largo del mundo, una inmensidad de túneles en los que las estalactitas y las estalagmitas refulgen a su antojo.
En el recorrido os toparéis con alguna sorpresa, como una inmensa colonia de murciélagos, animal que a pesar de estar tan mal visto sirve como pocos para encontrar el equilibrio medioambiental de la zona.
También tendréis la oportunidad de tiraros en tirolina entre los árboles de la selva o acabando en agua. Y si las emociones todavía no os han parecido suficinetes, no tenéis más que montaros en un vehículo todoterreno para atravesar la selva. El suelo es bastante escarpado así que sabréis lo que colocarse casi en vertical.
Otro Cenote, también muy particular es el de Kantun Chi. La ruta es distinta porque aquí podéis realizar una larga trayectoria subterránea que combina las caminatas con agua hasta las rodillas y los baños en medio de una piscina subterránea con metros y metros de profundidad. Para los que no lo crean, aquí va el testimonio gráfico ...
Se puede acabar el día con una experiencia igual de increíble: esnorquel en una playa de ensueño...la de Akumal.
Si el agua está clara se ver todo tipo de peces que pasan por tu lado. No sé vosotros, para mi fue una emoción enorme, porque nunca había visto el lecho marino. Y es precioso, y muy tranquilo. Sorprende el silencio que reina en las produndidades. Y los colores tan intensos de los peces. Después te queda una paz tan grande que es difícil de olvidar durante unas cuantas horas. Una de las experiencias más emocionantes del viaje para mi fue el poder ver animales que nunca antes había tenido cerca. Me pasó incluso en el Resort en el que estuve, el de "Catalonia Playa Maroma", donde todas las mañanas antes del desayuno se podía ver a los coatíes paseando por el camino de acceso al comedor. Una delicia.
Dejadme que me despida con una especie de poema-letanía preciosa que leí nada más desembarcar en Yucatán:
"Y los Dioses hablaron del Paraíso...
Provisto de vida con cuidado y con paciencia.
En el agua, en el espacio, en la tierra,
por arriba y debajo de ella.
Se les permitió soñarlo,
se les permitió alcanzarlo,
vivirlo,
guardarlo,
para siempre..."
Pues eso...eso, es México.