Escenarios de cine: Dublín (I)
Pocos países pueden presumir tanto de ser un enorme set de cine y televisión como Irlanda. La lista es enorme y abarca varias películas de todos conocidas en las últimas décadas…Ahora que volvemos a la rutina de nuestra vida diaria, vamos a escaparnos volando hasta el país que por su cultura y paisaje forma parte de nuestro subconsciente cinematográfico.
Empezamos esta peculiar ruta irlandesa por el centro de la capital, por la Universidad más antigua del país, el Trinity College. Aquí se han grabado películas como ‘Educando a Rita’, ‘Círculo de amigos’ y más recientemente ‘Ek Tha Tiger’, un thriller romántico indio que cuenta la historia de un científico que trabaja en el prestigioso centro y del que se sospecha que puede estar vendiendo secretos sobre misiles a Pakistán. El gobierno indio envía a un agente secreto para averiguar la verdad, pero se acaba enamorando de la cuidadora del profesor. No creo que a nadie le sorprenda el argumento. La cinta, de enorme éxito, ha traído hordas de turistas indios, aunque eso no impide que se perciba por doquier el ambiente estudiantil de los jóvenes entrando y saliendo de los edificios universitarios.
Además del libro de Kells, famoso por sus bellísimas ilustraciones, lo más atrayente del campus es su extensión de 16 hectáreas que acoge los colegios y facultades. La entrada a los patios es gratuita y los días de buen tiempo no hay lugar en toda la ciudad más animado. Lo que conocemos como ‘Trinity College’ acoge una larga lista de edificios como el campanario, la capilla, el comedor de los alumnos, la biblioteca o el edificio de graduación, entre otros muchos. No todos son visitables, pero es muy fácil imaginar a la protagonista de ‘Educando a Rita’, Julie Walters paseando por los pasillos; o a los actores de ‘Círculo de amigos’ viviendo su primera historia de amor, y también de decepción, entre las paredes de sus aulas. Aulas en las que ahora se mueve un actor irlandés que ha pasado del casi anonimato a no poder moverse sin tener detrás a legiones de fans. Hablo de Jack Gleeson, el joven de 21 años que da vida al Rey Joffrey Baratheon en Juego de Tronos. Estudia Filosofía en el Trinity y de momento parece que se va a tomar en serio su vida profesional fuera de los focos. Gleeson ya ha anunciado su retirada. Lleva subido a los escenarios desde los 8 años y dice estar cansado de la actuación. Ahora quiere centrarse en sus estudios, aunque según él mismo ha contado, sus compañeros de Universidad no se lo están poniendo muy fácil y se mofan de él constantemente. El Rey Joffrey no es que tenga un club de fans precisamente. Convertirse en un chico normal puede ser muy duro…
Nuestra siguiente parada es ‘Waltons’, la tienda de música más antigua de Irlanda, que se ha hecho mundialmente famosa por la película ‘Once’. Allí se interpreta ‘falling slowly’ que, entre otros muchos premios, ganó el Oscar a la mejor canción en el año 2007. Es una preciosa melodía para una maravillosa historia de amor entre un músico callejero y una inmigrante checa, un argumento muy de actualidad, por cierto.
El film muestra a los dos protagonistas entrando en ‘Waltons’ para tocar uno de los pianos de la tienda. Esto no es ficción, es realidad, porque eso se puede hacer en cualquier momento. El establecimiento permite ‘probar’ o ‘tocar’ los instrumentos de las estanterías o expuestos. Y teniendo en cuenta la importante tradición musical del país, a nadie le extrañará que en el breve rato que pasé en el interior, fueron varias las personas que eligieron instrumento y dedicaron unos acordes a la audiencia extranjera que miraba la escena igual que si vieran a un extraterrestre venido de Marte. No os perdáis los ‘bodhrán’; coged uno sin miedo y atreveros a ver cómo suenan.
Son tambores tradicionales de música irlandesa hechos con piel de cabra. Su sonido es inconfundible, sobre todo si tenéis alguna idea del ritmo. ‘Once’ se ha convertido en una cinta de culto para el público ‘indie’ y si os apetece todavía podéis verla. El musical del mismo nombre está actualmente en cartelera con gran éxito de público y crítica, que diría un cursi. Los autobuses dobles que pasean la publicidad por el centro de Dublín hacen mucho por ello.
La Christchurch es nuestra siguiente parada. La Catedral anglicana ha acogido estos días de verano el llamado festival de los jardines. Flores gigantes y plantas multicolor para quien atravesaba la puerta de este templo, uno de los más antiguos del país.
Fundado en 1030 en lo que era uno de los límites del asentamiento Vikingo, la Christchurch se convirtió en el corazón de la antigua ciudad medieval. El trascurrir de los siglos ha convertido a la Catedral en un lugar cargado de historia y simbolismo, tanto es así que ha servido para que se grabaran escenas de 'Los Tudor', la archiconocida serie de la BBC, protagonizada por Jonathan Rhys-Meyers, actor dublinés, por cierto reconvertido en Drácula.
La Coronación de Ana Bolena tuvo lugar en la cripta del edificio, donde todavía están expuestos algunos de los trajes que se utilizaron para el rodaje. Los arcos que allí veréis corresponden a la primitiva iglesia vikinga.
Como a estas horas ya es fácil que os haya entrado hambre, hay que hacer una pequeña parada en ‘Leo Burdock’ el lugar de la capital por el que han pisado más estrellas por metro cuadrado. Es un local pequeño que 'a priori' no tendría ningún encanto si no fuera porque en él han comido ‘fish and chips’ todas las ‘mega stars’ nacionales e internacionales que han pisado la ciudad en las últimas décadas. La lista es muy larga y la podréis ver entera en un cártel a la puerta: Sandra Bullock, Ben Kingsley, Naomi Campbell, Bruce Springsteen, John Malkovich, Russell Crowe, Tom Cruise, Mick Jagger, Pierce Brosnan, Colin Farrell, Liam Neeson, Jonathan Rhys-Meyers, Peter O’toole, Gabriel Byrne, Daniel D. Lewis, …Llevan más de 100 años ofreciendo lo mismo, pero su pescado y sus patatas fritas gozan de tal popularidad que no es difícil ver una gran cola de gente en el exterior esperando su turno. Aprovechad y compartid por un día menú con los famosos.
Si sois fans de ‘Penny Dreadfull’ fijaros en la fachada que hay frente al Leo Burdock. Allí tuvo lugar alguna de las escenas de esta premiada serie ambientada en el Londres victoriano del siglo XIX. También para esta producción se ha rodado en el Castillo de Dublín que fue el centro del poder británico durante más de 800 años. Construido por orden del rey Juan en 1204, de la fortaleza solo queda la torre, y un patio, aunque de época posterior y reconstruido, que ha servido, además de cómo escenario para la serie producida por Sam Mendes, para otra famosa película que en el año 1996 aupó a lo más alto a un actor norirlandés, que por esa época intentaba abrirse camino.
La película es ‘Michael Collins’ y el actor, Liam Neeson. Como digo en el patio, ahora tranquilo y lleno de turistas, se rodaron algunos de los momentos de la cinta con más cantidad de extras. El film relata la vida del revolucionario irlandés y miembro del IRA asesinado en agosto de 1922 durante la Guerra Civil que sufrió el país. Toda la ciudad se convirtió en un pequeño escenario durante la grabación de la cinta, que comienza en el espectacular edificio de la Oficina de Correos de O’Connell Street, la principal calle de Dublín.
Nos queda todavía por recorrer el barrio más visitado y con más animación nocturna. Temple Bar es un laberinto de callejones que se extiende desde el Trinity College hasta la ChristChurch Cathedral. No creo que reconozcáis 'Temple Lane', pero aunque ahora no lo parezca, Tom Cruise paseó por esta calle, ambientada como en el siglo XIX en ‘Far and Away’, traducida en España como ‘Un horizonte muy lejano’. En la película, que se remonta al año 92, y en la que compartía cartel con la que entonces acababa de comenzar a ser su pareja, Nicole Kidman, interpretaba a un campesino irlandés que tenía que emigrar a Estados Unidos durante una de las grandísimas hambrunas que asolaron y redujeron la población del país a la mitad. Más allá de las referencias cinematográficas Temple Bar tiene un paseo tranquilo para disfrutar de sus pubs y cervecerías de ambiente bohemio. El Instituto de cine de Dublín tiene su sede aquí y aquí se encuentra una de las salas de conciertos más famosas y prestigiosas, con todo lo que eso quiere decir en un país, insisto, con educación musical desde la cuna. Por la ‘Buttons Factory’ han desfilado músicos de la talla de Anya, Sidney O’Connor o U2. Todos ellos conocidos en todo el mundo, y todos ellos irlandeses de nacimiento. El ‘Wall of Fame’ os hará un recorrido multimedia de los autores musicales más descatados de los últimos años.
No os perdáis tampoco los pubs de Temple Bar. Uno de los más antiguos, ‘The Stags Head’, la cabeza de ciervo, es el primero en el que hubo luz eléctrica. El nombre proviene de una leyenda que asegura que un ciervo que era llevado al Castillo se desvió y acabó en la puerta de lo que entonces era una posada y taberna, que es, por cierto de donde viene la denominación ‘public house’, casa pública. Sea verdad o no, lo cierto es que sus dueños y camareros saben que es un lugar que conserva el encanto de aquella época y no se andan con ‘chiquitas’ a la hora de otorgar privilegios a sus clientes.
Se cuenta que a Quentin Tarantino le hicieron guardar la cola, como a todo hijo de vecino, para poder probar la sopa del día de local que goza de gran fama. En el siglo XVII se llevaba poner el nombre de animales a los pubs. De entonces data ‘The Stags Head’. Pero en el XVIII lo normal eran los oficios y de ahí ‘The bankers’ y ‘The Ferrie man’. En el XIX, después de que tras la ley seca tuvieran que cerrar el 90% de los bares, los que quedaban abiertos se convirtieron en un símbolo de orgullo y resistencia por lo que directamente tomaron el nombre de las familias que los regentaban: O’Donnell, O’Neill, O’Connors…
Hasta aquí la primera parte de este rápido viaje cinematográfico a Dublín...Queda mucho todavía por ver. Así que solo puedo decir que CONTINUARÁ…