Las estrellas aquí brillan con una luz especial porque cientos de personas miran al cielo para encontrarlas. Sobre todo en agosto cuando se celebra el Festival de Astronomía en el que 10.000 personas de todas las partes del país se acercan a Fleurance para aprender y disfrutar de nuestro cielo. Es la cita científica del verano y pocos se atreven a faltar.
Bruno Monflier, el director del festival y creador de la idea cuenta que en sus inicios fueron complicado sacarlo adelante. La primera vez se montaron 10 días de jornadas. Fueron un fracaso las 9 primeras. La décima lo cambió todo. Habían invitado a un conferenciante muy especial: Hubert Reeves, un científico de origen canadiense con mucha reputación en todo el país. Él consiguió dar la vuelta a todo el ciclo de conferencias y con ello cambiar el destino de este festival que ya lleva 24 ediciones.
“El Universo tiene historia y nosotros somos parte de ella. ¿Por qué no contarla?”, nos dice el ideólogo del Festival. Y eso hacen desde entonces, explicar nuestra trayectoria vital a través de un grupo de conferencias y de actividades. Para elegir a los participantes, un único criterio: que sean capaces de comunicar sus conocimientos. De extender su pasión entre todos aquellos que están deseosos de dejarse llevar por la magia de los planetas y el espacio.
De momento ya hay otro ciclo de actividades que está teniendo la misma acogida que el festival, es decir, estupenda. Se trata de “Astrojeune”, una serie de actividades dirigidas a los más pequeños y que consigue poner el cartel de “full” en casi todas las propuestas. 200 niños al día participan en actividades.El número es tan importante que ya han llegado a su límite. Todas las actividades para niños están siempre a tope y es fascinante encontrarles en cualquier plaza del pueblo haciendo algún ‘experimento espacial’.
El cerebro de todo el festival, ‘monsieur Monflier’ ha montado también un proyecto muy especial llamado ‘Ferme des étoiles’, granja de estrellas. Se trata de un lugar al que se puede acudir a observar los astros del cielo. Se han montado unas tiendas distintas para que los visitantes puedan vivir la experiencia desde dentro.
El primer día del festival tiene lugar una sesión poco común. Se trata del llamado ‘maratón de la ciencia’. Se elige un tema, este año era el ‘hazar’ y 12 científicos de todas las disciplinas hablan sobre él desde el punto de vista de la materia que dominan. ¡Qué experiencia! Lo pienso yo y lo piensan muchos franceses que se atreven a acercarse cada año a este festival que ha creado tendencia y que cada día recibe de media a 600 personas. Tenéis que probar. No os arrepentiréis.