Pequeñas joyas del espacio en Toulouse
Están todas reunidas en la Ciudad del Espacio donde en una tarde se puede uno convertir en pasajero de la Soyuz o la Estación Espacial Internacional, pasear por la luna o dar vueltas en una silla giratorio tal y como hacen los auténticos astronautas para acostumbrarse a la falta de gravedad. Toulouse se ha convertido en la ciudad europea del cosmos… Es la reina del cielo y del firmamento porque además de acoger a Airbus, el gigante aeronaútico europeo, también da cabida a esta ‘Cité de l’espace’, un complejo de 5 hectáreas que permite sumergirse en el mundo por todos soñado del universo…Es un lugar para pequeños y mayores con experiencias para todos los gustos y auténticas joyas que visitar…¿Me acompañas?
UN PASEO POR LA LUNA
Es una de las experiencias más sorprendentes…Sentir la dificultad para caminar… Comprender que un paso cuesta, que supone un esfuerzo enorme que parece un triunfo… aunque un pequeño impulso puede también hacer que vueles como si tuvieras un muelle en la rodilla. La luna es sorprendente y enigmática. Por ejemplo, ¿uno pesa lo mismo en el astro vecino?. No. La masa es igual, pero el peso es hasta 6 veces menor; es decir, si una persona está en 60 kilos, en el espacio vería cómo la báscula marca sólo 10. Sería un buen lugar para comenzar una dieta, ¡aunque habría que irse un poco lejos, me temo!…Este paseo espacial es una de las experiencias para acercar a niños y mayores a esa aventura que todos soñamos de pequeños…
Otra prueba interesante es una que al parecer practican durante periodos prolongados de tiempo los astronautas que van a surcar el espacio. Es una silla giratoria que da vueltas sin parar a la velocidad que tú la programes. Evidentemente a los turistas se les tiene mucho menos tiempo, un minuto, pero en esos 60 segundos el cuerpo puede sufrir todo tipo de variaciones, especialmente en el oído. Si al deteneros os parece que todo sigue girando unos segundos, no os asustéis, es lo normal… Se trata de la reacción habitual provocada por la estimulación de un líquido del oído interno que a base de dar vueltas no sabe casi ni dónde se encuentra. Mover la cabeza cuando la silla gira a la misma velocidad que los ‘hombres espaciales’ es como si cayeras en un agujero negro…Todo da vueltas y vueltas y vueltas…
DENTRO DE UNA AUTÉNTICA SOYUZ
Ha sido el taxi espacial por excelencia y aquí se conserva una de primera generación, exactamente del año 1971. Ya no se utilizan pero durante décadas era el único vehículo para llevar seres vivos a la Estación Espacial Internacional. 3 personas como máximo viajaban en el compartimento central. El piloto en el centro, el copiloto a la izquierda y un ingeniero, científico o hasta turista a la derecha. En sus años de vida hasta 9 viajeros espaciales han puesto su cuerpo y su bolsillo al servicio de este capricho.
Lo llamo capricho porque no es nada fácil conseguir una de estas plazas, amén de muy muy caro. Además de pasar estrictas pruebas físicas de todo tipo, es obligatorio saber ruso, cada vez más chino porque se han convertido en una potencia espacial emergente, y tener una buena cuenta corriente dispuesta a mermar considerablemente.
Llegar a la ISS se tarda 6 horas. Volver la mitad, 3. Hay que meterse en el artefacto 2 horas antes de despegar…Esta es la parte más interesante de la Ciudad del Espacio porque durante algunas horas al día es posible entrar en el artefacto para sentirte durante unos minutos como un astronauta a punto de despegar…El lugar es muy emocionante y la sensación que se tiene dentro, en la misma posición que han tenido unos pocos ‘elegidos’, todavía más. Seguro que recordáis todas las veces que en los informativos aparecían imágenes de los tripulantes de la Soyuz. Contentos por poder participar en un episodio que forma una pequeña parte de la historia del espacio, pero apretujados como sardinas en lata hasta el momento del acoplamiento.
VIVIR EN LA MIR
Si la Soyuz es estrecha, la MIR tampoco ofrece muchas más comodidades, en especial el cubículo para dormir, que es mínimo. Debido a la falta de gravedad hay que descansar atado a la pared. Algunos astronautas dicen que no se duerme mal a pesar de las apariencias. A mi, sin embargo la escena me ha traído a la cabeza otros recuerdos, de cuando de niña e iba a los campamentos de verano y me despertaba de madrugada dentro del saco hecha polvo y con los huesos destrozados por la mala postura…
La comida en el espacio tampoco es muy sabrosa, que digamos…O mejor, tampoco parece muy sabrosa. A simple vista los alimentos liofilizados son pastiches de colores que no hay forma de tragar. Primero se les congela y después se les aplica una técnica que permite separar el agua del resto…Dicen que cuando se está suspendido en medio del firmamento la comida sabe diferente. Puede ser igual de buena, pero siempre diferente. Para empezar no huele, así que el estómago se activa con la vista, no con el olfato. De las 120 recetas que preparan los americanos, alrededor de 20 son de cocina francesa…Las que se ingieren cada día son americanas, pero las que se dejan para las ocasiones especiales son siempre galas…¡Por algo será!
Dentro de la rutina de la ISS, comer es el mejor momento. Es un momento para reponer fuerzas, pero sobre todo para tener contacto con otros humanos, para comunicarse con tus semejantes. Cuando los viajeros espaciales vuelven, todos lo mencionan como uno de los recuerdos más agradables de su aventura por el mundo extra terrenal…
AL LADO DEL ARIANE-5
Es un cohete de casi 60 metros que fue diseñado para colocar satélites en órbita. Comenzó a esbozarse en 1984 por encargo de la Agencia Espacial Europea y tardo más de 10 años y 6 millones de euros en desarrollarse. Es difícil de ver…pero en ‘la cité de L’espace’ hay un prototipo con el que no es difícil imaginar que estás a punto de despegar…
La aventura espacial de Toulouse da incluso para un día completo porque además de todas estas pequeñas joyas ,el parque también tiene Planetario, Estelario, IMAX y distintas exposiciones para introducirnos en este mundo que a muchos nos ha hecho soñar…Ya se puede sentir las mismas sensaciones que un astronauta…Si no lo hacéis es porque no queréis, porque Toulouse está a un golpe de avión con Air Nostrum. ¡Vosotros veréis!