Los elementales escenarios de Sherlock Holmes en su 125 cumpleaños
Ya en su época fue un fenómeno que convirtió a su creador en un hombre rico. Sus historias forjaron una nueva manera de ficción popular que todavía hoy perdura. Sherlock Holmes cumple 125 años, y aunque nunca existió sus millones de fans de todo el mundo continúan peregrinando a Londres para recorrer los escenarios del detective más famoso del mundo. Conan Doyle se vió sobrepasado por el personaje, y aunque lo mató en 2 ocasiones, está más vivo que nunca a juzgar por el arrollador éxito mundial de sus últimas adaptaciones. Hoy nos paseamos por los escenarios más elementales del irrepetible Sherlock.
221B BAKER STREET
No se puede empezar por otro lugar porque es el epicentro del mundo ‘sherlockiano’. Una de esas direcciones que se recitan de memoria y el espacio exacto en el que Conan Doyle sitúa el desfile de personajes que reclaman la ayuda del detective consultor. Evidentemente como Holmes nunca existió, nunca pudo vivir aquí, así que la casa es una recreación de las habitaciones tal y como se describían en las entregas que aparecían de ‘The Strand Magazine’. En la puerta la cola es larga desde primera hora de la mañana…No desaparece en todo el día…
Tened paciencia y aprovechad para haceros alguna foto con el actor vestido de policía que da gusto con buena cara a todos los turistas. El Museo en el que se compran las entradas es también una tienda en la que se venden todo tipo de recuerdos del detective. Cualquier cosa que os podáis imaginar la encontraréis allí: gorras con doble visera , abrigos de cuadros, pipas, chapas, libretas, mecheros, pendientes, tazas, películas con todas las adaptaciones que se han hecho a lo largo de la historia y hasta posters gigantes con los últimos protagonistas de la serie de la BBC. El icono sigue vivo y desde luego es más rentable que nunca…
THE CRITERIUM.
Hoy llamado ‘Savini at the Criterium’, en Picadilly, fue el primer lugar en el que Watson oyó hablar del hombre que le iba a cambiar la vida. Allí sitúa Conan Doyle la conversación entre el médico y el antiguo compañero que le habla de la otra persona que necesita a alguien para compartir vivienda.
El Criterium fue un lugar emblemático que estuvo de moda entre la clase pudiente del siglo XIX. Hoy sigue conservando un toque victoriano que le hace un restaurante muy agradable para tomar el famoso té de las 5. Sean las 5, o no, sabed que os servirán algo más que un rápido tentempié. La merienda consiste en un rito en el que, además de distintas variedades de infusión, también se sirven sándwich, los más conocidos son de salmón y pepino; y dulces de distintos tipos entre los que están los deliciosos ‘scones’ con crema y mermelada.
El antiguo Criterium tiene una placa a la entrada que recuerda la importancia del lugar para los fans de Sherlock. No es difícil ver a turistas en general, y a los japoneses en particular, haciéndose fotografías como recuerdo. He de reconocer que pisar ese escenario lleno de arañas de cristal sabiendo que allí comenzó la leyenda impone un poco.
ST BARTHOLOMEW HOSPITAL
En el Criterium oyó hablar de él, pero el primer encuentro de Watson con Holmes se produjo en el hospital de St Bartholomew durante ‘Estudio en Escarlata’. Conocido popularmente como St Bart’s ,es el hospital más antiguo de Inglaterra. Fundado en 1123, en época de Enrique I, todavía funciona y tiene más de 300 camas disponibles.
En este histórico edificio se han rodado muchas escenas de la serie de la BBC protagonizada por el curioso Benedict Cumberbatch. De hecho sale en casi todos los episodios actualmente rodados, aunque sus fans recordarán perfectamente el momento en el que nuestros protagonistas se conocen, en un laboratorio, en el primer episodio; y también el instante en el que Sherlock se arroja al vacío desde el tejado al final de la segunda temporada.
Los polvorientos cristales de la fachada principal están llenos de velados mensajes de amor eterno al personaje. La encriptada declaración de amor de ‘Sherlocked’ del episodio de ‘Escandalo en Belgravia’ se lee por doquier junto a otros mensajes más explícitos hasta el punto de que a veces parece que el huraño y antisocial detective se ha acabado convirtiendo en una especie de mito sexual moderno. ¡Si Conan Doyle levantara la cabeza!.
SIMPSON’S-IN-THE-STRAND
No tenemos noticias de que Holmes supiera cocinar, pero sí de que le gustaba comer bien. Por eso quedaba a menudo con su buen amigo Watson en ‘Simpson’s-in-the-Strand’ un restaurante famoso por su comida tradicional que también tuvo otros comensales ilustres, aunque seguro que no tan famosos.
Simpson’s era parte del Savoy, el primer hotel del lujo que tuvo el Reino Unido. Mandado construir en pleno centro de Londres por el empresario multimillonario Richard d’Oyly Carte, abrió sus puertas en 1889 convirtiéndose ya entonces en un auténtico exponente de los últimos avances tecnológicos. Tenía iluminación eléctrica y ascensores en todo el edificio, agua corriente fría y caliente a cualquier hora del día y muebles tan lujosos que hasta eran difíciles de encontrar en muchos palacios.
Fue el hotel habitual de las estrellas de Hollywood en los 50 y 60 y el emplazamiento de la primera rueda de prensa de Marilyn Monroe tras cruzar el Atlántico. ¡Imaginad la expectación!. El ‘Savoy’ sigue conservando ese lujo refinado que da un toque especial a cualquier momento. Una comida en su restaurante, ‘Kaspar’s’ , o un té en su salón con su pérgola estilo japonés de fondo, te hacen el día inolvidable. Eso debía de pensar también con Holmes que arrastraba a Watson hasta aquí en cuanto podía.
SHERLOCK HOLMES PUB
Otro interesante punto de la ruta puede ser este pub actualmente ubicado donde se encontraba en hotel conocido con el nombre de ‘Northumberland’. Se trata de una casa victoriana en la que Conan Doyle situó una escena de ‘la aventura del soltero noble’ y también una parte de la archiconocida novela titulada ‘El Perro de Baskerville’.
El ‘Sherlock Holmes Pub’ es una especie de museo con una enorme colección de recuerdos relacionados de una u otra forma con el detective. Quizá lo más curioso sea la parte de arriba donde se ubica una reproducción de las habitaciones privadas de investigador y su compañero en Baker Street.
Si la sed aprieta no debéis dejar pasar la oportunidad de probar las pintas con los nombres de nuestros queridos protagonistas. La ‘Watson’s Golden Ale’ con un 4,1% de alcohol. La ‘Sherlock House Ale’ con solo un 4, quizá por aquello de mantener un poco más despejada la cabeza para las deduccciones.
MUSEO DE CERA MADAME TUSSAUDS
Si en algún momento de vuestro recorrido necesitáis ver a un Sherlock, aunque no sea de carne y hueso tenéis que ir al Madame Tussauds, el museo de cera más famoso del mundo. Inaugurado en 1884 en el sitio en el que está ahora es el primero de la larga serie que luego se ha ido extendiendo por capitales de medio mundo, y posiblemente el que cuenta con escultores en este material de más talento.
La idea de la artista de cera Marie Tussaud se ha hecho tan célebre que actualmente es uno de los más visitados del planeta. Allí tendréis la oportunidad de fotografiaros con varios ‘Sherlocks’. Podéis hacerlo con Robert Dawning Jr, el personaje que da vida al Sherlock de ‘Juego de Sombras’ o incluso con el escurridizo e impertinente Sherlock de la BBC que se ha reencarnado en el ya famoso Benedict Cumberbatch. Y todo ello antes de probar la última experiencia detectivesca para grandes y pequeños que os permitirá sentiros personajes literarios por un rato…
Conan Doyle tuvo una relación tempestuosa con el personaje que él mismo creo y que le dio todo. Le hizo rico, le colocó en la historia y sin embargo le mató dando el mayor disgusto a sus editores del ‘Strand’ y a sus lectores que ya entonces se contaban por miles. Dice la leyenda que su propia madre le dejó de hablar para presionarle ¿Por qué?. Algunos estudiosos creen que el escritor escocés se agobió porque su personaje comenzó a revelar demasiados aspectos de su vida personal. Sea como fuera no sabemos si a Conan Doyle le gustaría conocer que su criatura es una mina de oro más activa que nunca. Su fuerza, su carisma, su magnetismo, su singularidad le han convertido en un personaje eterno para millones de seguidores de todo el mundo y de todas las generaciones. 125 años no es nada porque: ‘We believe in Sherlock’, dicen sus fans. Forever.