La Croacia desconocida y tranquila
Nos queda por delante todavía algún apetitoso puente que nos permite darnos una estupenda escapada antes de que cambiemos de año. Se trata de mimarse un poquito para renovar el cuerpo y el espíritu. Así que con éstas consignas os llevo a Croacia. A dos regiones conocidas por su clima, por lo virgen de su terreno y sus wellness. Son sitios desconocidos para los españoles porque si bien todo el mundo pasa por Zagreb, Dubrovnik o Split hay pueblos más alejados que os puedo asegurar que bien merecen una visita, eso sí para descansar y disfrutar del mar.
Croacia cuenta con una preciosa costa protegida de 1750 kilómetros y nada menos que 1185 islas. Es una eterna sucesión de playas y calas en las que, por suerte para el país, se ha edificado muy poco. El objetivo del viaje que os propongo es explorar alguno de esos lugares en los que todavía se puede descubrir Croacia, su impresionante naturaleza y sus playas de roca casi salvajes.
Primera parada del viaje OPATIJA. Lugar en el que todavía resuenan los ecos del pasado porque fue el sitio de vacaciones favorito de la Aristocracia Autriaca durante el siglo XIX.
De esa época datan las mansiones neoclásicas que se ven por todo el pueblo. Este tipo de turismo de cierta edad todavía es fácil de ver. Los edificios más antiguos tienen cierto aire decadente. Definitivamente si os hace falta desansar, éste es vuestro sitio.
Muy recomendable es el Parque de "Sv. Jakov" que encierra varias curiosidades. Una, un inmenso muro de graffitis con personajes conocidos que han pasado sus vacaciones en algún momento en Croacia. Claro, os podéis imaginar que la lista es larga...Y la mezcla a veces chocante. Encontraréis a Einstein con Zuchero, Robert de Nico o Kirk Douglas.
El Hotel de Angiolina es el otro punto que llama la atención. Fue el pionero en el turismo de la zona...En su época la auténtica meca de la realeza austriaca. Es un edificio de 160 años de historia que comenzó a acoger a turistas sobre todo alemanes, austriacos e italianos atraídos por el buen clima de la zona
Me pareció muy "cuco" el Angiolina Park. Hay unas preciosas camelias traídas hace varias generaciones de Filipinas. Desde entonces las cuidan con especial cariño porque se han convertido en un símbolo del país
Antes de salir del reciento encontraréis una pequeña iglesia. Es la Abadía Benedictina en la que se comenzó a extender la pequeña ciudad de Opatija suyo nombre procede de la trascripción de la palabra italiana "Abbazía", abadía. Bueno, después de la visita turistica, relajaros. Ya os he dicho que estando en ésta zona no os podéis perder los spas y wellness que encontraréis en muchos hoteles. Preguntad por ellos...La mayoría merecen la pena, pero a lo largo del camino os daré dando algunos nombres... El de hoy: THALASO-WELLNESS MILENIJ HOTEL (www.milenijhoteli.hr)