No sé si os ha quedado claro lo que he disfrutado del viaje a Croacia, de la naturaleza, del paisaje, de sus gentes y también de sus placeres. Por si hay alguna duda sobre mi, que diría la Pantoja, hoy quiero confesar el placer tan enorme que puede proporcionar Istria si de lo que se trata es de descansar y reponer fuerzas. Los amantes de las trufas tienen además en ésta región un aliciente enorme para hacerse una escapada en ésta época.
De septiembre a diciembre son los meses perfectos para encontrarlas, lo que quiere decir que todavía estáis a tiempo de venir. Yo tuve la suerte de probar un buen plato de pasta con trufa y os aseguro que es un auténtico manjar. La trufa blanca, típica de la región es un placer de dioses al alcance de pocos bolsillos. Algunas alcanzar cifras astronómicas, apropiadas a la ley de la oferta y la demanda, claro. Me dicen que pueden estar entre los 2.000 y 3.000 euros y que no siempre son fáciles de encontrar.
Por eso es el ingrediente estrella en cualquier plato y la manera de añadirlo tiene un rito fascinante cual ceremonia religiosa. Se enseña la trufa en sí. Se la mira, se la huele, se contempla esa maravilla que no es fácil de ver y que a veces requiere toda la habilidad de un perro especialmente amaestrado para dar con ellas
Todos los participantes en el manjar se maravillan y después de esta actividad en la que los jugos gástricos ya se han puesto a funcionar llega el momento crucial. Se tomar el aparato especial para cortarlas y ¡alla vamos!...
Si hiciéramos como los vinos, yo diría que huele a naturaleza y a tierra...Y sabe... ¡A gloria!. Si tenéis oportunidad no os lo perdáis porque es otra estupenda experiencia que os llevaréis de Croacia. Y ya sabéis que toda buena comida hay que regarla con un buen caldo. Aquí encontraréis muy buenos "Malvasías Istrianos". Así que me gustaría hablaros de una pequeña bodega que visité y que me pareció de una calidad impresionante. Es un negocio familiar que lleva varias generaciones dedicandose a la producción de vino y que tiene en su haber varios premios internacionales. Son "BENVENUTI. Vina and Wines" (www.benvenutivina.com)
Actualmente lo llevan los dos hijos con gran éxito parece. La botella que sostiene Nikola obtuvo la medalla de plata en el concurso de vinos más importante de Londres en la categoría de vino dulce en 2011. Yo no soy experta en vinos, pero me gusta lo bueno como a todo el mundo y confieso que disfruté mucho bebiéndolo porque percibí un montón de aromas. De camino a la bodega tuvimos un encuentro muy curioso, nos topamos con una boda.
Uno de esos enlaces tradicionales de pueblo, si se me permite decirlo, que ahora son tan difíciles de ver, pero que dejan tan buen sabor de boca. Nos fotografiamos con los novios, hablamos con ellos y con los invitados y yo tuve la sensación de que aquel encuentro casual nos va a traer buena suerte. ¡A ver si es así porque hace falta!.