Es la mejor manera de aunar dos de los rasgos más importantes de la localidad riojana de Haro: su larga tradición vitivinícola y su recientemente adquirida condición de entregados participantes en el Carnaval del Vino que en solo 6 años ha conseguido colocarse como uno de los referentes más importantes de esta fiesta en toda la Comunidad. Así que no es de extrañar que todo Haro estuviera allí. Las 500 entradas de cada día de sesión se agotaron en apenas 20 minutos. Todo un récord que demuestra lo que era muy fácil comprobar in situ: el entusiasmo de los participantes sobre todo en los atuendos.
Este año el evento estaba inspirado en el Flower Power y el movimiento Hippy. Así que todos con pelucas, símbolos de la paz y trajes floreados como solo se encuentran ya en el armario de nuestras madres, y muy al fondo. Nada más entrar, un autobús ofrecía la posibilidad de inmortalizar el momento tomándose una fotografía de cartón piedra que pasada por filtros de colores despierta las ganas de viajar en una máquina del tiempo. Y algo debe de tener que ver el hecho de que toda la fiesta se celebre en el claustro del Hotel de los Agustino de Haro, un lugar cuyos muros han vivido muchas historias. En el siglo XIV fue Convento, en 1809 Guarnición Militar, y poco después Hospital Militar. A mediados del XIX cárcel, luego escuela y actualmente hotel. Todavía se puede ver incluso alguna de las inscripciones de las columnas del claustro realizadas por los presos. Bueno, pues en este lugar que ha conocido religiosos, militares y malhechores a mansalva, este pasado fin de semana han desfilado Hippies dispuestos a quemar la noche.
Las ganas de pasarlo bien se percibían nada más entrar, especialmente cuando paseabas por los stand de las bodegas que han presentado este año las nuevas añadas de vino. Entre todos los participantes, más de una docena, dos de las marcas más conocidas a nivel nacional, CVNE y Muga. Y entre trago y trago, lo más fácil era mezclarse con la gente de Haro, dispuesta a recibirte con los brazos abiertos.
Todos los años se prepara un montaje especial. La compañía Perfordance ha creado para esta ocasión un espectáculo titulado ‘La esencia está dentro’ lleno de coreografías escénicas muy visuales y poderosas. El recorrido Hippy comienza con un joven que se marcha a buscar la esencia del movimiento de reivindicación de los 60 y para ello recorre medio mundo, hasta que se da cuenta de que no ha encontrado nada fuera que no tenga en Haro, en su tierra.
A partir de ahí los números se extienden cerca de hora y media con actuaciones interpretados por más de 20 artistas. Para mi gusto hay que destacar dos de ellas por su calidad: el coro góspel y la pareja que desojaba la margarita…Vamos, que con ellos parecía que poner en práctica las acrobacias más impresionantes era lo más normal del mundo…
Pues así entre disfraces, copas de vino y un buen espectáculo trascurre habitualmente este carnaval que ha surgido a la sombra de las cepas que pueblan toda la región y que ha se ha convertido en una cita imprescindible para los amantes de estas fechas.