Y así lo acredita el record guinness de morcilla que acaba de conseguir la capital castellana con una pieza de 175 metros de largo, 25 metros por encima de lo que exigía la organización. Todos sabemos que aquí se come la Morcilla más deliciosa, de éste tipo, claro, y aquí se ha quedado la plusmarca, así que Burgos ya ha inscrito su nombre en el libro más famoso de pruebas mundiales.
El primer récord, a las 10 de la mañana, cuando se ha logrado embutir en crudo una enorme morcilla de 187 metros de largo. Una hora después, todos en sus puestos para una operación harto delicada...Los 500 voluntarios han ayudado a meter la increíble "salchicha" en una enorme perola de 3 metros de diámetro fabricada para la ocasión por una firma francesa. Con mucho cuidado y tacto han ido entrando a cocer esos 187 metros elaborados en un principio por la Asociación de Fabricantes de Morcilla (Afamor)
Para elaborar éste enorme embutido se han necesitado, y seguimos hablando de récords, 130 kilos de cebolla natural horcal, típica de la zona, 50 de arroz, 40 de manteca de cerdo, 40 litros de sangre de cerdo, 7 kilos de especias y 3 de sal.
Y todo ello ha dado éste resultado...Tres pisos de embutido que después de una hora de cocción han comenzado a salir de nuevo en una operación igual de arriesgada que la de su entrada. Los 220 metros de tripa natural de vacuno han dado algún quebradero de cabeza al resbalarse, pero todo se ha podido solventar y para bátir el nuevo récord buscado.
Todo era emoción cuando el reto se ha conseguido, emoción, eso sí, de la castellana un tanto contenida y sin muchos aspavientos. Alegría entre los Morcilleros...
Y alegría también entre los voluntarios, muchos de ellos colaboradores de Aspanias, asociación que atiende a personas intelectuales y que era una de las beneficiarias, junto al Banco de Alimentos de Cruz Roja de la recaudación de todas las raciones vendidas. En total 4.200 pinchos a un euro la ración. Una razón más para creer que Burgos es, más que nunca, la Capital Española de la Gastronomía 2013.