Si viajáis a Budapest es absolutamente imprescindible que vayáis a un balneario. La capital húngara tiene más de un centenar de fuentes termales ricas en calcio, magnesio, sulfatos y distintas sales minerales. Con ellas se tratan muchas enfermedades reumáticas y hasta ginecológicas. Pero si no tenéis ninguna dolencia, tanto mejor. El momento será ideal para relajaros y salir de allí como nuevos. ( www.spabudapest.hu )
Algunos de ellos tienen magníficos entornos que se remontan a la época romana o turca en algunos casos, y de los que podréis disfrutar por el módico precio de entre 12 y 15 euros. Así que aquí van algunas recomendaciones. Vamos a volar con nuestra imaginación hasta algunas de las más antiguas termas. Comenzamos en los Gellért Fürdö (los baños Gellert)
Es el establecimiento termal más famoso de la ciudad, pero también uno de los más turísticos…aún así merece la pena una visita porque tiene una impresionante decoración art decó tanto fuera como dentro de las piscinas.
En éste hotel de lujo se celebraban las puestas de largo de las señoritas de buena cuna en la época de los años 30. Ahora, son muchos los locales que se acercan a diario para mantenerse en forma o realizar su puesta a punto
Otros baños imprescindibles son los Széchenyi. se trata del complejo termal más grande de Europa construido en un palacio neobarroco de 1913. Es un sitio impresionante cuya visita no os debéis perder.
Las piscinas exteriores están abiertas en invierno y hay que vivir la experiencia mágica de meterse en el agua termal a 38 grados cuando fuera se tienen temperaturas negativas…
Fijaros bien porque lo normal es encontrarse a gente jugando al ajedrez en las piscinas exteriores. A mí me parece un sitio maravilloso éste balneario, porque de repente es como retroceder en el tiempo.
Encuentras vestuarios como los de antiguamente y un aire retro en todo el recinto muy interesante y encantador. Siguiente parada: Baños Lukács, los Lukács Fürdö. Son unas termas vetustas que no dejan de tener su encanto.
Venden agua por litros que la gente bebe para curar sus dolencias…en un cartel a la entrada se especifica claramente su composición. Si os animáis a probarla taparos la nariz al beberla, el olor es bastante desagradable, pero cuentan que entre sus muchas propiedades está la de eliminar molestias estomacales.
En el patio tiene placas donadas por algunas personas que aseguran haber sido curadas por las propiedades de las aguas termales
Justo al lado encontramos nuestra última recomendación: un balneario turco recién reconstruido: Veli Bej
Son termas del siglo XVI , fundados para ser un hospital de pobres. La más espectacular es la piscina central formada por 8 arcos debajo de una cúpula típicamente otomana.
Es otro lugar mágico con la ventaja de que está totalmente reconstruido. Sólo me queda ya recomendaros que si después del baño, os dais un masaje, saldréis como nuevos. Os habréis quitado varios años de encima, ya lo veréis.
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