Argentina y sus bellezas, más cerca que nunca
Si la pusiéramos sobre un mapa Europeo su extensión llegaría desde Portugal hasta Rusia. Argentina, el octavo país más grande del mundo, es un paraíso en el que disfrutar todos los entornos imaginables: montañas, desiertos, humedales, glaciares… Lo tiene todo. Desde el Glaciar Perito Moreno hasta las Cataratas de Iguazú pasando por el paisaje de los viñedos de Mendoza, la Salta Colonial, la Quebrada de Humahuaca, la Córdoba jesuítica, Península Valdés o la Ushuaia del fin del mundo… Argentina está de moda. Hoy nos paseamos por el lugar en el que los amantes del aire libre encontrarán la aventura que buscan y los que no, la experiencia inolvidable.
Argentina viene con ganas y por eso ya en Fitur los transeuntes de la Gran Vía recibían llamadas desde el otro lado del ‘charco’ para explicar todo lo que el país hermano tiene que ofrecer. Lo presentó el Ministro de Turismo, Gustavo Santos convencido de que el sector tiene mucho que aportar al crecimiento de su país. “Para el Presidente Macri es una prioridad por la cantidad de puestos de trabajo que se pueden crear”.
El cordobés tenía claro por dónde empezar la tarea, por las compañías aéreas, así que nada más asumir el cargo en enero de 2016 puso las cartas sobre la mesa: ‘conectividad o muerte’ . A partir de ese momento no han dejado de crecer en este asunto hasta el punto de que la oferta de asientos internacionales ha aumentado un 21% en los dos primeros años de su mandato.
Cerca de 200.000 turistas españoles pisan anualmente Argentina y la cifra seguirá creciendo, dice Santos, en función de que incorporemos vuelos. Uno de los grandes objetivos es convencer de que a pesar de su extensión, casi 3 millones de kilómetros cuadrados, no se necesitan varias semanas para hacer un viaje irrepetible.
“La gran oferta que tiene nuestro país es que además de entrar por Buenos Aires o por Córdoba, provincia muy hermosa la mía, lo más maravilloso es poder recorrerlo, y recorrer esa estructura que es interminable. En Argentina podéis estar por la mañana en un glaciar, al día siguiente en los Andes, en la ruta del vino de Mendoza, el otro día en Jujuy y Salta en los Cerros de los Siete colores. Al siguiente en las Cataratas del Iguazú y al de después en Buenos Aires bailando un tango. No hace falta un mes. Con 10 días haces un viaje inolvidable porque se ha conseguido que las aerolíneas conecten todo el país sin estar yendo y viniendo a la capital”.
Efectivamente éste ha sido uno de los grandes esfuerzos del Ministerio, el llamado ‘Visit Argentina’ que lo puede adquirir cualquier visitante con la compañía aérea que viaje, y otorga una serie de vuelos internos a un precio muy rebajado que le llevan de una provincia a otra con conexiones múltiples sin pasar por Buenos Aires. Ahora trabajan con España para poner en marcha ofertas conjuntas con terceros mercados, por ejemplo el chino. “Hay que generar sinergias novedosas”, subraya Santos, “y por ejemplo ofrecer Madrid como ciudad y a la vez Argentina con su naturaleza. Eso es algo distinto y muy interesante para los destinos asiáticos, que pueden reportar mucho negocio para los dos países”.
La otra gran novedad que están presentando es ‘El Corredor ecoturístico del litoral’. “Nace en las Cataratas de Iguazú, una de las 7 maravillas del mundo, continúa por la selva de Misiones, las ruinas jesuíticas donde se rodó ‘La misión’, un lugar de verdad conmovedor, después sigue por Corrientes, 700.000 hectáreas de Parque turístico que es un pantanal… Algo mágico…Para un europeo es mejor que Disney” . “Continúa por el Chaco. Una selva boscosa impenetrable, 160.000 hectáreas de terreno, donde además están los pueblos originarios, con los que uno puede interactuar. Los mismos pueblos con los que se encontraron los españoles cuando llegaron a América”. El Ministro habla de esta ruta con pasión y también con orgullo, el que da conocer muy bien el negocio en el que se ha movido durante años. Licenciado y Profesor de Letras en la Universidad Nacional de Córdoba, dirigió la agencia turística de su provincia desde 2007.
Da la sensación de conocer muy bien el ‘negocio’ y de saber venderlo. Habla y no para de las maravillas de argentina y de los argentinos a los que convierte en un motivo más para ir. “Queremos que cuando piensen en nuestro país se piense en tango, en fútbol, pero también se piense en naturaleza y sobre todo en buena gente. En ese sentido somos parecidos a los españoles. Amables, confiables con los visitantes. La experiencia humana es muy fuerte y hoy lo que más necesitamos es eso, que las cosas nos pasen por el corazón y encontrar el sentido de nuestro existencia…Hoy la gente tiene más ganas de conocer a otros, de interpretar y aprender de los demás”.
Y para subrayar la importancia de este tipo de experiencias humanas, el Ministro nos habla de España: “La primera vez que vine a Andalucía… Yo soy cordobés, pero soy de la Córdoba de la Nueva Andalucía, así la bautizó Gerónimo Ruiz de Cabrera, el fundador, sevillano, porque su mujer, Leonor Martel de los Ríos, era cordobesa…Así que yo siempre digo que mi ciudad nació en nombre del amor…Bueno, pues cuando fui a la original, a la de la Vieja Andalucía, lo primero que hice fue ir a visitar la Mezquita. Y después me habían recomendado ir a ‘El Caballo Rojo’. Allí comí el mejor rabo de toro de mi vida. Y allí conocí a Pepe, el dueño de ese restaurante, al que no dejé de ir siempre que vine a España. La semana pasada me enteré de que había fallecido Pepe. Pedí a mi secretaria el teléfono de su nieta y la llamé y le di el pésame en nombre de todos los que hemos disfrutado de esa comida. Con esto te quiero decir que la gastronomía no solo llena la panza, si no que también el corazón. La gastronomía nos une, nos hace descubrirnos, alimenta el alma… Y el paseo gastronómico por Argentina es fabuloso”.
Vuelve siempre su pensamiento a su país y al lugar en el que después de un pequeño tira y afloja, acaba confesando que se perdería, su Córdoba natal. “Yo me perdería en la Sierra, cruzando las Altas Cumbres, a 2000 metros de altura y en un pueblo que se llama San Javier, cerca de Mina Clavero, que lo transitó el Cura Brochero, que es nuestro primer Santo y del que soy devoto. Esa zona es extraordinaria” .” Pero en Argentina”, acaba, “cada uno tiene un lugar para perderse”. Nos ha convencido, ministro. Nos ha convencido.