…Y cada año parece que está mejor. Quién tenga dudas, que se pase en la primera quincena de septiembre por Bath, la ciudad en la que vivió, y la encontrará llena de ‘jane-adictos’, capaces de recitar de memoria trozos de sus novelas, y vestidos como si acabaran de salir de rodar una película de época…Jane Austen vive y eso que esta semana se cumplen justo 200 años de la muerte de esta escritora que dio a luz a alguno de los personajes más populares e interpretados de la literatura británica…Hoy recorremos los lugares relacionados con la vida de esta mujer que muchos consideran la auténtica precursora de la literatura romántica.
Comenzamos en el lugar que simboliza como ningún otro esa sociedad que retrató incansablemente en sus novelas: Bath, una deliciosa villa del condado de Somerset, que ya acogía a la pudiente aristocracia de la Regencia en su época estival. Bath, es atrayente y enigmática y a veces sientes que en ella sobreviven dos realidades paralelas. La que ofrece las mejores tiendas a los turistas (tiene fama de poseer las boutiques con mejor gusto de todo el país) y aquella por la que paseaba la escritora con su familia y amigos. Las dos se ubican en los alrededores de Milson Road , que ya en el siglo XIX amontonaba modistas y tiendas de complementos a la última moda.
Bath fue fundada como complejo termal por los Romanos, y sus baños, todavía abiertos, constituyen una de las más bellas e inconfundibles estampas de la ciudad. Jane Austen los conocía muy bien porque los visitó en innumerables ocasiones durante los 5 años, entre 1801 y 1806, que residió en ella. Y sus heroínas también, por eso no es de extrañar que este enigmático monumento cargado de historia y levantado entre el siglo I y III antes de Cristo, aparezca como decorado de fondo en varias escenas de la ‘Abadía de Nothanger’ y ‘Persuasión’, las dos historias que la novelista centró en la población. Podréis haceros una idea aproximada de lo que fue su trayectoria en el Centro Jane Austen, donde guías que responden a nombres como Catherine Moland, (¿os suena?), Fanny Price o Elizabeth Bennet (¡ Esta pista es definitiva!) os llevarán por su vida y también por el día a día de una mujer de su condición…Una vida, por cierto, nada fácil para una mujer soltera que pretendía volar libre sin un marido a su lado.
No perdáis la oportunidad de disfrazaros como una auténtica dama de la regencia, con vestidos largos con canesú y sombreros de época. Todo lo necesario para convertiros en ‘jane adictas’ está aquí, incluida una camiseta ‘kitsch’ que promete jurar amor eterno a Darcy, el protagonista masculino de ‘Orgullo y Prejuicio’ responsable de los sueños eróticos de varias generaciones de mujeres.
Aunque la ciudad es preciosa y hay un montón de lugares únicos, ( por supuesto no os podéis perder ni ‘Royal Crescent’ ni ‘The Circus’), los expertos no tienen claro si a Jane Austen le gustaba Bath o no. Sabemos que ambientó en la ciudad romana su primera novela, ‘Northanger Abbey’ y la última, ‘Persuasion’. Y sabemos también que en la primera, en la que todavía no había pasado aquí largas temporadas, la protagonista Catherine Moland está fascinada con su actividad y vida social, mientras que Anne Elliot tiene una perspectiva más crítica y decepcionada tanto de su gente como de sus convencionalismos.
Sea como fuere, el caso es que Bath no le guarda rencor a la escritora y celebra cada septiembre un festival de 10 días, en el que se dan cita expertos y fans del mundo entero…Aunque hay otros encuentros más modestos pero igual de entusiastas. Encontramos uno en Alton, Hampshire, una población que dedica todo un fin de semana a la Regencia. Durante el día mercadillo de vestidos largos, adornos florales y manualidades en las que lo tradicional es el típico camafeo …Y por la tarde, ¡todos al baile!.
Las danzas de la Regencia requieren de una estricta etiqueta, aunque algunos ‘forasteros’ pueden quebrar la norma…Se bailan danzas tradicionales de ese periodo tal y como vemos en las películas y series de Televisión. ¡Es como hacer de extra en un film!. No son difíciles, pero requieren conocer muy bien los pasos que cambian en cada cuadrilla. Animaros a probar porque la gente es acogedora y os guiarán a través de los compases ¡Es muy divertido, y la mejor manera de sentiros una heroína ‘Austeniana’ buscando a su príncipe entre la multitud!
Pero si hay un lugar en el que vive el espíritu de nuestra protagonista es su casa de Chawton, una vivienda recogida y funcional en la que su imaginación soñó y creó personajes de ‘Orgullo y Prejuicio’, ‘Emma’, ‘Mansfield Park’, ‘Persuasión’ y ‘Sentido y Sensibilidad’. En esta casa de ladrillo, cedida por su hermano Edward que había conseguido una herencia, vivió Jane con su otra hermana soltera, Casandra y una amiga de la familia ‘Martha Lloyd’. Sus habitaciones todavía perduran prácticamente igual así que es muy fácil imaginarse a las tres pululando por las estancias y hasta manteniendo conversaciones como las de los personajes de sus obras. Conversaciones que tomaban forma en una diminuta mesa de trabajo que sorprende e impresiona por lo pequeña y apartada que está dentro del cuarto de estar.
Por lo que sabemos Jane Austen fue muy aquí feliz, al igual que en la casa heredada de su hermano Edward que se encuentra a solo un paseo de esta propiedad y en la que pasaba largas temporadas. Chawton Library colocó a la familia en otro nivel social, uno más holgado en el que podían recibir a los amigos más pudientes y separarse en distintas habitaciones para beber té o licor dependiendo del sexo. La fabulosa casa de 400 años de edad acaba de ser restaurada y acoge el centro de estudios de las primeras mujeres escritoras que tiene programas con la Universidad de Southampton.
En medio de esta vida placentera y apacible comenzaron a llegar las sombras. La escritora se encontró mal en Winchester. A día de hoy nadie puede determinar exactamente su dolencia, pero está claro que su vida se fue apagando poco a poco hasta morir el 18 de julio de 1817 a los 42 años. La casa en la que lo hizo está ocupada hoy por los estudiantes de una Universidad Cercana. Su puerta se abre y cierra acostumbrados a los turistas que peregrinan a fotografiar el lugar. De aquí salió el cortejo fúnebre hasta la Catedral en la que está enterrada. Es un fabuloso templo, uno de los mayores de todo el país y uno de los mejores ejemplos del llamado gótico perpendicular. Su tumba se reconoce a lo lejos porque está siempre rodeada de gente. No contiene ninguna inscripción que reconozca su talento, aunque sí una lápida posterior que tiene siempre flores.
Austen no quiso casarse nunca. Sabemos que una tarde aceptó una propuesta de matrimonio de un amigo de la familia, que a la mañana siguiente rechazó...Y sabemos también que tuvo un amor de juventud llamado Thomas Lefroy que el cine se encargó de entronar como amor frustrado y eterno en ‘Becoming Jane’, aunque históricamente nada hace sospechar que así fuera. Da la sensación de que Jane Austen fue una mujer moderna que vivió su vida como quiso. Quizá ese sea el secreto de que sus obras hayan llegado hasta nuestros días con tan buena salud. Quizá también influya que están escritas con gracia y una fina ironía que hacen sonreír y que retratan una burguesía rural en la que 200 años después todavía reconocemos personajes de nuestro día a día.
Sea como fuere hay que celebrar a la mujer que sigue proporcionándonos fabulosos ratos y que nos ayuda a transformarnos a través de sus heroínas en mujeres valientes que persiguen su felicidad. Porque intentar ser feliz, a veces, es la más difícil de las decisiones.