Los alrededores de Guadalajara y el lago mágico de Chapala
Si Guadalajara ofrece encantos de sobra como ya he contado anteriormente, no se le van a la zaga un puñado de villas y enclaves que están en sus alrededores. Son sitios con mucho encanto que bien merecen una visita breve o pausada, que eso es siempre a gusto del turista. Comenzamos por una población que disfruta de un Lago excepcional.
Chapala le debe su nombre al enorme lago al que se asoma. Se trata de un lago natural, el mayor de México que se encuentra a 45 kilómetros de la capital de Jalisco. La población está literalmente invadida los fines de semana por gente procedente de Guadalajara y muchos turistas extranjeros que encuentran aquí un clima suave, un precio muy ventajoso y una tranquilidad difícil de superar
Su paseo marítimo es muy agradable. Está lleno de flores y bares; y basta con sentarse una tarde de domingo en cualquiera de los chiringuitos para asistir al constante trajinar de familias y parejas.
Si sois muy mitómanos, buscad el Hotel Nido en la calle central. Fue aquí donde pasó su primera noche de bodas María Félix y así lo atestigua una placa que hay colocada a la misma puerta del establecimiento.
Es lo que tiene el ser una estrella planetaria!!!!...se publica a los cuatro vientos cualquier pequeño detalle de tu intimidad. Y cuanto más morboso sea, ¡mejor!. De Chapala nos vamos a Ajijic, una villa con mucho encanto a 7 kilómetros de Chapala.
Ajijic tiene las casas encaladas y las callejuelas empedradas. Está llena de tiendas de artesanía y en las que se pueden encontrar desde ropa tradicional hasta excepcionales trabajos realizados con distintas maderas.
Eso sí, tened en cuenta que a estas alturas la población de americanos y canadienses es muy alta. Muchos de ellos se compran una casa cuando se jubilan y por eso en Ajijic, que literalmente significa "el lugar donde corre el agua", es una pequeña colonia en medio del estado de alma más mejicana de todo el país. ¡¡¡¡Cosas de la globalización!!!!