Noruega es un espectáculo natural por sí misma. Es un país lleno de rincones especiales y lugares con personalidad que conviene no perderse. Ahora que es primavera, vamos a visitar algunos de los lugares más recónditos del sur de un país que es capaz de mezclar modernidad y tradición como pocos.
Stavanger es una urbe para disfrutar y “patear”, pero si disponéis de más de un fin de semana, pensad que tenéis muchas cosas que hacer y muchos lugares cercanos que conocer en pocos kilómetros a la redonda. Aquí van algunas ideas para que vuestra estancia no express sea inolvidable.
1. PREIKESTOLEN
Stavanger está rodeado de extensas áreas agrícolas junto a la costa, aunque no muy lejos encontraremos el fiordo Lysefjorden y su increíble paisaje. Aquí podeís hacer la excursión estrella de la zona: “El Púlpito”. Un impresionante mirador al que se llega después de 2 horas de treking asumibles para cualquiera sin dolencias físicas.Se trata de una de las vistas más bonitas del mundo, un lugar que hay que visitar una vez en la vida, aunque sólo sea para saber lo que se siente con el cuerpo suspendido a más de 600 metros sobre el suelo. Las maravillosas vistas del Fiordo harán que olvidéis todos los sudores de la subida. Durante el buen tiempo los ferries que os llevarán desde Stavanger al punto de partida para comenzar la marcha son diarios.
2. MAGMA GEOPARK
Podéis contratar una excursión para adentraros en uno de los parques nacionales con más sorpresas del país. Aquí caminaréis por un tipo de roca magmática único en el mundo debido a su formación. Podéis ver trincheras de la época del La Guerra y hasta adentraros en unas pequeñas casas que todavía resisten el paso del tiempo.
Se construyeron durante los años 20. Entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial vivieron en sus pequeñas habitaciones hasta 15 personas. Algo casi increíble de creer teniendo en cuenta nuestros patrones modernos de espacio. En el Magma Geopark también podréis ver alguna mina abandonada de importantes dimensiones y hasta pescar si sois aficionados a ello. El terreno del parque tiene hasta 6.000 lagos que reciben a muchos pescadores durante el verano. En definitiva, si la naturaleza os llama, el “Magma Geopark” es imprescindible en éste viaje.
3. PUEBLO COSTERO SOGNDALSTRAND
Es un pueblo de cuento lleno de casas de madera de los siglos XVII yXVIII donde es fácil perderse en la tranquilidad del ambiente y la paz de la aldea. Sogndalstrand merece la pena por su autenticidad y también para tener la oportunidad de conocer a Ellie, la dueña del hotel y propietaria de la mayoríade las edificaciones del lugar.
Ella se enamoró primero del sitio y luego de su marido en una fiesta a la que vino siendo muy joven… Y aquí se quedo. Es una mujer vitalista y natural que fundó un familia y un proyecto que poco a poco ha ido funcionando a nivel turístico.
Su hotel lo forman 17 casas, 28 habitacionesen total. Si os gusta el entorno también podéis comer en su pequeño restaurante que ofrece especialidades deliciosas elaboradas sobre todo con productos de granjas locales.
4. HA GAMLE PRESTEGARD.
Antigua vicaría convertida en galería de arte, constituye un gran ejemplo de cómo se puede recuperar un espacio con historia en un lugar dedicado al arte moderno .Este lugar estuvo a punto de desaparecer hace 25 años, pero la lucha vecinal consiguió mantenerlo en pie y ahora en sus paredes podemos encontrar obras de creadores daneses, ingleses y noruegos.
Es un lugar de un encanto especial, también por el entorno en el que se encuentra. Aprovechad para dar un paseo por los alrededores de la antigua Vicaría. El río Ha es privado, pero con los permisos correspondientes se puede pescar en él estupendos salmones en verano. Dicen que la zona fue el refugio de Harald y Mette Marit hasta que la prensa y los lugareños lo descubrieron.
5. SOLA STRAND.
Está a solo unos kilómetros de Stavanger y es un lugar maravilloso con vistas excepcionales del mar. Podéis ir simplemente por el placer de tomaros un café y pasear por la playa.Merece la pena por su excepcional ubicación y por su exquisita concepción.
6. UTSTEIN KLOSTER
Es un edificio muy interesante porque se trata del único monasterio que se conserva de la Edad Media. Está muy cuidado y resulta un lugar encantador sobre todo si hace buen tiempo. En el siglo XIII se convirtió en un monasterio agustino y de esa época se pueden ver varias estancias. En el siglo XVI el lugar pasó a ser propiedad de la corona y por eso existen todavía algunas de las habitaciones que ocuparon miembros de la familia Real Noruega. En cualquier caso, además del edificio, el entorno es francamente sublime. Una buena excursión de la que disfrutar.