Flores, café y miel
Ese es el olor de Zagreb. Es el olor que se extiende por toda la ciudad. Qué te va envolviendo y aparece cuando menos te lo esperas, en las cafeterías y en las terrazas que inundan el centro en cuando asoman los primeros rayos del sol. No tendréis que buscarlas, las encontraréis en la misma plaza principal de Bana Josipa Jelacica, que es el auténtico corazón de la ciudad y el punto de encuentro de sus habitantes
Es una de las cosas que más sorprende de Zagreb porque por su situación geográfica, la nieve y las bajas temperaturas son una constante durante muchos meses del año. Pero en cuanto llega la Primavera, el paisaje urbano cambia. No hay plaza que no se llene de sillas, sombrillas y un buen rincón para coger fuerzas. Se trata de trasladar el salón de tu casa, a la calle. Mirad cómo estaba la Plaza del Rey Tomislav el fin de semana que yo estuve...¡A tope!
Ya sabéis, esa es una de las cosas que tenéis que practicar en cuando lleguéis a la ciudad..."terracin", lo vamos a llamar. Dícese del arte de disfrutar de las terrazas. De practicar el "turisteo" a base de sentarse a tomar un café en algún lugar agradable para ver pasar a los croatas. Observadles y descubriréis que no son tan serios para parecen. Mi amiga Sanja dice que solo hay que rascar un poquito para descubrir que están deseando regalarte una sonrisa. Y doy fe de que es verdad. Si les lanzáis dos sonrisas y una broma, son vuestros. Eso me pasó por ejemplo en la plaza de Nikola Tesla, un gran inventor y científico que nació en Croacia, y que murió en la miseria porque no fue reconocido en su época a pesar de haber descubierto cosas tan importantes como el campo magnético rotativo y los sistemas de corriente aterna para el transporte de la energía eléctrica. Gracias a él hoy podemos usar internet, la radio y los mandos a distancia, por ejemplo. Es verdad que su trabajo es poco conocido, pero por lo menos sus compatriotas no le han olvidado.
Si ya habéis disfrutado el café, vamos a por la miel. Suelen venir de la mano y a veces su olor se mezcla. No será difícil que encontréis buenos dulces en las mismas cafeterías en las que os podéis acoplar a pasar la tarde. Me encantó el "strukli", muy típico de Zagreb. Se trata de una masa con queso dentro, que se toma como postre y que es absolumente deliciosa.
La miel croata es francamente rica. Recordad que la región de Dalmacia está bañada por el Mediterráneo y que los sabores que de allí llegan son muy exquisitos. Yo me compré un tarro en una feria popular que encontré en un parque un domingo y os aseguro que ya queda poco de él.
Me gusta endulzar el café de las mañanas con esta miel porque le da un sabor especial. Aquí tenéis otra buena razón para una escapada a Zagreb...oler a flores, café y el miel. Nada más dulce.
Y el último olor que no tenéis que buscar en Zagreb porque os vendrá solo es el de las flores. Las hay de todos los tipos y de todos los colores. Los ramilletes se compran por poco dinero y huelen "la mar de bien".
Se nota que en la cultura de los croatas está la admiración hacia las flores porque mirad lo que encontre paseando entre las actuaciones del fin de semana.Una mujer con el pelo escupido como un ramillete. Ver para creer.
Toda la información en: http://croatia.hr/es-ES/Homepage?gclid=CKXHgsyim7gCFTMgtAodtwkAYA