Cuatro películas de ciencia ficción que te atraparán con sus tentáculos
Hoy en Séptimo A nos adentramos en la ciencia ficción experimental. Se estrena la película ‘High Life’, protagonizada por Juliette Binoche, Robert Pattinson y Mia Goth. En la dirección tenemos a otro ser singular de la gran pantalla, Claire Denis. Para algunos, la evocación del pedantismo, para otros, la expresión del intimismo. Lo cierto es que esta cinta reúne los suficientes ingredientes para que se evaporen de ella críticas de todo estilo. Al parecer la mayoría de los asistentes al Festival de Toronto se marcharon a mitad de la narración.
Pero, sin convertirnos en abanderados de casos perdidos o en amantes de lo estrafalario por norma estricta, indaguemos en sus entrañas y descubramos sus virtudes. La historia mezcla supervivencia, viajes espaciales, maternidad, sexo y gravedad. Juliette Binoche ya había trabajado anteriormente con Claire Denis, es de las pocas actrices que se mojan con historias diferentes destinadas a un inevitable rechazo por el público más conservador. Pero, sean como sean, sería una pena dejarse escapar una pieza tan distinta. Tómensela como un experimento visual, como un caramelo de imposible sabor, o como un mero cambio de rutina cinematográfico. Les aguardan planos de lo más evocativos y situaciones tan grotescas que quedarán pegadas en su sien en las horas más oscuras de la noche.
Aprovechemos pues este excentricismo galáctico para, ya que estamos, charlar de otras tres cintas que se desmarcan de las infinitas reglas de la ciencia ficción. ‘Aniquilación’, con Natalie Portman, Jennifer Jason Leigh y Oscar Isaac, entre otros. Quisiera hacer un alegato: no vean los tráilers. No lo hagan. Nunca. O, si no pueden remediarlo, al menos, no se fíen. Esta cinta sufrió los daños de una errónea y auto-lesiva propaganda.
Quienes fueron al cine a verla salieron defraudados, normal. Se vendió lo que no era. El espectador esperaba ver acción e invasiones alienígenas a lo ‘Independence Day’, y se encontró con un drama intimista sobre la propia creación del Universo. Y el cáncer. Es una bonita lección de humildad que, a mi parecer, a todo humano en Tierra le vendría de lujo.
Lejos de admirar la estética, preciosa, maravillosa, creativa, cada uno podrá otorgarle el sentido que más prefiera. Pero quédense con cada detalle y analicen cómo afronta cada una de las protagonistas su travesía hacia la “Zona X”. Extrapolen sus conclusiones, muchos saldrán cabizbajos de ella, otros con la consciencia bien alta.
Y de ese mismo director, Alex Garland, les proponemos otra, quizás más comercial: ‘Ex Machina’. Seguro que muchos de ustedes ya la han visto, pero merece una pequeña reseña más, en este lugar recóndito de la web. El mundo de los avatares y robots siempre suscitan cierta fascinación y recelo. Quizás por ego, supervivencia o mera inseguridad, tememos crear algo más perfecto que nosotros mismos. Tras el rostro de Alicia Vikander se esconde un elegantísimo retrato de la humanidad metálica, más sensible que la propia carne.
Claustrofóbica, densa y enigmática, con escenas cuasi terroríficas, otras oníricas, nos transporta hacia los límites del intelecto. Brillante en su composición, narración y ritmo. ‘IO’, de Jonathan Helpert. Un futuro post-apocalíptico en el que solo quedan una semi- adolescente y sus fantasías. Es lenta. Avisados están. Pero si aguantan bien este grisáceo costumbrismo, podrán descubrir un final rompedor. Supervivencia física y mental llevada a cabo a través de planos desoladores y sentimientos encontrados. La capacidad de adaptación, la fiereza, la resistencia, los escalones más tortuosos por los que un ser puede pasar en plena
soledad, todos ellos caben en Margaret Qualley. Tensa hasta alcanzar los límites de la cordura.
Aquí tienen, pues, cuatro ejemplos de películas de ciencia ficción algo excéntricas. Aprovechen los tentáculos del cine, que consiguen cosquillearnos los escondites más recónditos de nuestras neuronas, hasta que nos pique la curiosidad.