Películas de animación para adultos que no te puedes perder
Quedan pocos días para el estreno de ‘Buñuel en el laberinto de las tortugas’, adaptación animada del cómic de Fermín Solís que narra el rodaje de ‘Las Hurdes, tierra sin pan’, de 1933, a cargo de aquél genio incomprendido llamado Luis Buñuel. “El rey del surrealismo haciendo un documental”, se escucha en el tráiler.
Pero ¿acaso no tiene la realidad ciertos tintes de ficción, y la ficción, en ocasiones, resulta más natural que la propia verdad? En cualquier caso, quisiéramos aprovechar este despunte para proponerles algunas cintas de animación que resultan tremendamente reales. No por su técnica que, les avisamos, es impecable,
sino por la capacidad que tienen de crear atmósferas tan compasivas que por unos minutos nos sentiremos partícipes de su materialidad.
Un día más con vida
Todo estudiante de periodismo conoce la historia de Ryszard Kapuściński. En primero de carrera se nos enseña su obra, en cuarto, los pocos vocacionales que quedamos, soñamos con convertirnos en su persona. La cinta recorre la mente del periodista y escritor por aquellos últimos días de Angola como colonia portuguesa (1975). El reportero envuelto en whisky y noches humeantes, el de la camisa desabrochada, el de la cámara de fotos a cuestas, el que no tiene más nostalgia que la producida por todas las noticias que le quedan por contar.
El semi nómada
A través de la rotoscopia, del motion-capture, Raúl de la Fuente y Damian Nenow consiguen empaquetar un sorprendente experimento. Mezclan imágenes reales aunque, curiosamente, resultan más poéticas que la propia animación. Una técnica arriesgada, sin duda, que en ocasiones puede chocar, pero acaba jugando maliciosamente con nuestra conciencia, como en un partido de ping pong, lanzándonos de un lado a otro del hemisferio cerebral. Merece la pena por la historia, por la técnica, por el mensaje y por la banda sonora. Vamos, que merece la pena entera.
Persepolis
Irán, 1979. El reflejo de la radicalización ante los ojos de una niña, luego adolescente, finalmente mujer. Una bonita clase de historia, de empatía, de feminismo y de buen gusto. Basada en hechos reales, en concreto, los de su directora Marjane Satrapi, nos cuenta a base de leves trazos cada matiz de su crecimiento. Un drama contado con humor, un humor fino, ácido, sutil, delicado, sí, pero tajante, como la aguja más afilada. Una película inteligente. Y su técnica, cuasi infantil, resulta perfecta para acompañar tal profundidad, tal madurez. Imagínenselo por un instante: de repente, se les impone el velo, se les prohíbe el alcohol, no pueden conducir, y para escuchar algo de rock and roll deben recurrir al contrabando ilegal. Un choque cualitativo al que se enfrenta la protagonista cuando se marcha a Francia, donde se respira libertinaje, libertad, la joie de vivre. Con discretas pinceladas nos lo cuenta todo. Señores, imprescindible, de veras, su visionado.
Anomalisa
Resulta extraña. Desconcertante en sus primeras secuencias, pero pronto empezarán a comprender a su curioso protagonista, aburrido de la vida, taciturno en su mirada, de manos monótonas que buscan nuevos tactos que experimentar. Charlie Kaufman y Duke Johnson construyen un personaje cuyas inexpresiones nos resultarán muy familiares. Irónica comedia negra sobre el más puro existencialismo. El uso del stop-motion no puede estar más acertado: como si nos moviera la inercia del devenir de la vida, asistimos al movimiento a trompicones de quien busca arrancar las cuerdas. Un señor que trabaja en “atención al cliente” llega a un hotel, gris, ocre, impersonal. Y una vez allí, puro teatro.
Chico y Rita
Hasta ahora hemos charlado sobre pasión, historia, aburrimiento… pues ahora le toca al amor. Fernando Trueba, Javier Mariscal y Tono Errando nos trasladan a los años ’40, en Cuba. Un deleite auditivo por cada secuencia, si les gusta el jazz, si les apasiona el ron, cerrarán los ojos y se verán en un entorno de humedad, coco y frijoles. Un amor rasgado a través del tiempo, ensuciado por el orgullo, las esperanzas y la tenacidad. La técnica a veces parece descuadrada, pero consigue tales curvas, tan sinuosas, que creerán estar flotando. Sabrosura en cada movimiento. Dulce, tierna, pero áspera al mismo tiempo. Y se dejarán querer por los gruesos labios de Rita, y se dejarán embaucar por las finas manos de Chico. Verla será como sentirse acariciados.
Hasta aquí nuestras recomendaciones del día. Lo entiendo, la animación no es para todos los públicos, pero si han alcanzado estas líneas de lectura, si han llegado hasta aquí abajo, es porque en el fondo anhelan algo diferente. Estas piezas poseen trazos tan emotivos, miradas tan naturales, que se les olvidará que son irreales. Tómense un respiro de sus propias circunstancias y aspiren estos trocitos de ficción. Será una calada de aire fresco, el ensueño de la animación.