La Ruta Quetzal BBVA se introduce en la historia del Tesoro de los Quimbaya, el principal grupo indígena de Colombia. En el Museo del Oro Quimbaya nos introducimos en la polémica historia del segundo hallazgo arqueológico más importante del Oro en Sudamérica.
De la mano de Roberto Restrego, antropólogo y miembro de la Academia de la Historia de Quindío, descubrimos que España posee uno de los mayores tesoros existentes en el continente sudamericano. Doscientas piezas de oro y un número desconocido de cerámicas que fueron saqueadas de dos tumbas líderes indígenas en La Soledad (Quindío). Parte del tesoro fue comprado por el Gobierno de Colombia y en 1892 se prestaron a España para la conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento de América.
Después de la exposición conmemorativa, el presidente colombiano, Carlos Holguín, decidió regalar el Tesoro al Gobierno español, en agradecimiento por la mediación en el conflicto del país con Ecuador. “Es el regalo más grande que ha recibido España en el siglo XIX”, sentencia el antropólogo Roberto Restrego, “llevamos 20 años reclamándolo a España, pero el Gobierno colombiano insiste en que es un regalo. El problema es que no hay voluntad política”. “Incluso se han pedido que manden alguna réplica o fotografías”.
El Tesoro de Quimbaya está compuesto por unas 200 piezas de arte naturalista y figurativo de las cuales 122 las posee España y el resto en un museo de Chicago.
En España, las piezas originales del Tesoro de Quimbaya, solo se han expuesto en dos ocasiones: en el año 1892, por la conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento, y en 1992. En el museo de las Américas de Madrid se pueden contemplar las réplicas exactas de las piezas robadas. “El tesoro tiene una valor incalculable, probablemente sea el más bello de América”, afirma el antropólogo.
Las teorías sobre por qué Colombia decidió regalar tan valioso tesoro a España son variadas, según cuenta Restrego, “pero se rumorea que la reina Marái Cristina y Holguín tenían una amistad muy especial”.