La Roja no para la ruta
Los días se suceden sin tregua en la Ruta Quetzal BBVA. Una nueva jornada comienza a más de 8.000 kilómetros de distancia de España pero con la cabeza puesta en La Roja, que se juega el pase a semifinales de la Eurocopa con Francia. El día nos depara una nueva caminata de más de 5 horas por el Valle del Cocora, una de las 56 zonas protegidas de Colombia.
La directora del parte, Gloria Teresa Serra, nos recibe a los pies de las montañas que minutos después comenzaremos a explorar. El parque nacional natural del Valle de Cocora es una extensión de 58.300 hectáreas cuyo mayor atractivo son sus tres grandes picos nevados y el hecho de que este terreno es la cuna de la palma de cera, única en el país.
La marcha comienza, una vez más, divididos en tres grupos según las fuerzas de los chicos. Después de ascender hasta los 2.860 metros de la finca La Montaña y reponer fuerzas rodeados del paisaje que nos ofrece la selva andina, comenzamos un largo descenso por un angosto camino.
Al otro lado del océano, los de Vicente del Bosque comienzan un partido decisivo ante la selección de Francia e intentan vencer la maldición por la que nunca hemos ganado al conjunto galo en partido oficial. A las 13:45 hora colombiana, recordamos a los ruteros que el partido acaba de comenzar aunque la noticia es recibida con poco revuelo, están demasiado ocupados viviendo el viaje de su vida.
Al mezclarte con los ruteros descubres cómo viven una experiencia que hará que nunca más vuelvan a ser los mismos. Los chicos han creado lazos de amistad en sólo cinco días de convivencia y, como nos cuenta Victoria (Madrid) “lo mejor es la relación tan buena que tiene con todas sus compañeras de grupo, me llevo muy bien con todas”.
Los chicos del grupo si parecen interesarse un poco más por el partido que disputa la selección, comentan entre ellos qué equipo prefieren para el cruce de semifinales, pero pronto la cabeza vuelve a centrarse en el descenso, en los amigos que están haciendo y las sensaciones que están experimentando en este viaje único para ellos.
Mientras Xabi Alonso marca el primer gol a Francia, la ruta sigue su curso ajena a lo que está pasando en Ucrania, cruzando seis puentes colgantes, un reto para más de un rutero. Todos ellos logran su objetivo poco después de que La Roja logre el suyo, pasar a las semifinales de la Eurocopa 2012.
La expedición regresa al campamento de Rancho California, en el departamento de Quindío, con la satisfacción de haber superado un nuevo reto a la vez que la selección española lograba superar una nueva maldición.