Los héroes del Pico del Loro
La Ruta Quetzal BBVA 2012 discurre en Colombia con más fuerza que nunca. Después de llegar a la ciudad de Cali, la tercera más grande del país, esta nueva etapa de la aventura nos llevará a la cumbre del Pico del Loro, en el parque nacional natural Farallones de Cali. Lo que no sabíamos es que solo unos pocos lograrían la hazaña.
Creado el 15 de julio de 1968, Farallones de Cali es un área protegida de 205.266 hectáreas con alturas que oscilan entre los 500 y los 4.100 de su montaña más alta: Pico Ponce. Pero el objetivo de los ruteros será el Pico del Loro, conocido así por la forma de su cumbre, situada a 2.680 metros.
Según nos cuenta Roger, uno de los guías del parque, esta extensión protegida es valiosa por su gran diversidad de flora y fauna (aquí se pueden encontrar más de 368 tipos de aves diferentes y la riqueza de su ecosistema avalado por la existencia de grandes y coloridas mariposas, “cuando en un lugar hay mariposas significa que el ecosistema está bien de un modo u otro” afirma.
Pero Farallones de Cali no solo es conocido por su riqueza natural si no también por las historias que esconde. Cuenta la leyenda que un cacique indígena, Petecui, escondió todas sus riquezas en este abrupto paraje para protegerlas y aún nadie las ha encontrado. Otras historias hablan de gente desaparecida en las montañas del parque e incluso de puertas que se abren hacia otra dimensión.
Leyendas a parte, la expedición comienza su ascensión hacia el Pico del Loro dividida en tres grandes grupos según el ritmo de cada uno: Quetzales, Águilas y Jaguares (cerrando el grupo por ser los más rápidos). Ante nuestros ojos las impresionantes formaciones de Farallones de Cali escondidas entre las nubes y como compañeros de viaje la humedad y el calor sofocante.
En los primeros metros del ascenso el grupo sufrirá las primeras bajas, por pequeños mareos y agotamientos sin importancia. La estrecha senda se abre paso entre la frondosidad de este paraje y después de unas 3 horas de camino llegaremos al principio de nuestra particular leyenda. Solo 30 ruteros, acompañados de algunos periodistas, cruz roja, miembros del ejército y guías del parque iniciarán la ascensión final al Pico del Loro.
Mientras los intrépidos ruteros se atreven con la dura ascensión, el grueso de la expedición comemos y visitamos una impresionante cascada en la zona de El Topacio. Las horas trascurren pendientes en todo momento del grupo que coronará la cumbre tras 3 horas de intensa subida. Finalmente 25 de los 30 chavales que comenzaron la ascensión alcanzarán el objetivo.
Mientras el grueso de la expedición vuelve al campamento, la noche se nos echa encima, a la espera de que los valientes que llegaron a la cumbre regresen sin problemas. A las 8 de la tarde, noche cerrada en Colombia, los héroes del Pico del Loro llegan al final de su aventura, tras más de 10 horas de dura caminata.
Llegan agotados, con heridas, picaduras y caras que muestran lo dureza del objetivo conseguido pero con la satisfacción de superarse a sí mismo, de romper los límites y de haber conquistado uno de los picos más altos del Parque Nacional Natural de Farallones. Ellos han firmado una página más de su leyenda.