Santiago de Chile, 13 de diciembre. Escribo este post cuando las noticias de las elecciones a la presidencia en Chile confirman que la derecha, el empresario Sebastián Piñeira, ha ganado la primera vuelta, aunque tendrá que ganarse estar en La Moneda, enfrentandose de nuevo a su contrincante Eduarado Frei, democristiano, a mediados de enero. Mientras la jornada díscurria, un grupo de indios mapuche, una comunidad de la que cada vez hay menos representantes, cortaba la carrtera a 600 kilómetros de la capital, reivindicando que no les quiten las tierras.
Y , aunque parezca de Perogrullo, este domingo ha sido fiesta de mucho guardar. Todo tipo de negocios han estado cerrados, pero no como lo hacen cualquier domingo, no, sino porque, en Chile, un día de elecciones como el celebrado no se permite abrir comercio alguno, del tipo que sea, incluso bares, hasta pasadas las 12 de la mañana; luego muchos continúan sin abrir. Lo hemos comprobado los periodistas que acompañamos a la Ruta Quetzal BBVA por estas tierras. Hemos pateado Santiago durante cuatro horas y apenas hemos visto 3 comercios abiertos. Eso sí, hemos recorrido a gusto sus calles, hemos subido, a pesar del calor, al cerro de Santa Lucía, uno de los emblemas de la ciudad, un lugar que también es jardín botánico. A lo largo de cuatro horas, hemos admirado algunos edificios realmente hermosos. Y hemos estado delante del Palacio de La Moneda, la casa presidencial. Un lugar emblemático, por los recuerdos, del que todos hemos guardado testimonio gráfico.
La jornada electoral ha impuesto a la Ruta un ritmo lento en su dinámica. Hoy sólo hemos visto a unos pocos chicos, los abanderados que representan a cada uno de los 53 países que se reúnen en tierras chilenas. Nos hemos encontrado en una recepción que el embajador de España de Chile, Juan Manuel Cabrera, ha ofrecido a la expedición. Jamón y tortilla de patatas no han faltado en el ágape, tampoco la animación de los titiriteros del grupo Libélula, que ponen sonido a la vida rutera.
Ha sido un día bastante tranquilo porque el lunes empiezan las caminatas. La primera no va a ser la peor, eso parece. Habrá aventura en el cocotal de Ocoa, siguiendo las huellas de Darwin. Y podremos verlo aquí.