Cinco de la tarde en México, madrugada en España y en los últimos dos días la suma de horas de sueño no sobrepasa la cifra de cinco. Casi diez días en México han servido para tener presente que la Virgen de Guadalupe es la pasión de los mexicanos y que la riqueza de este país, lejos de saciar la curiosidad, no hace si no aumentarla. La Ruta Quetzal ha sido un bautismo en tierras mayas pero, aunque 40 º C no sea el ideal de paraíso de casi nadie y que caminar bajo la luz de la luna por la playa durante 15 kilometras para ver una tortuga quizás sea un exceso, hoy es el segundo día en el paraíso, en Río Lagartos.
Tras una noche de marcha por la playa en busca de las tortugas 'perdidas' la mejor opción fue no dormir en la playa para poder disfrutar del arte de la pesca. Digo tortugas perdidas porque sólo uno de estos animalitos se ha atrevido a desovar con 300 'ruteros' itinerantes en su busca bajo el cielo caribeño. Los chavales caminaron durante horas a la orilla del mar para intentar ver el desove de esta especie y se quedaron con las ganas porque no sabemos si por mala fortuna o por nuestra presencia, hoy no ha sido día para salir a poner sus huevos. Son cuatro las especies de tortuga que desovan entre mayo y septiembre.
El segundo día en el paraíso también ha sido la confirmación de que estar en Río Lagartos es estar en tierra de pescadores y no sólo de observación de aves, tortuga y manglar. Desde los seis años lleva pescando 'El Chino', el guía que con paciencia nos ha acompañado en una mañana de pesca en el mar Caribe. Barracuda, mero, ahora sí tortugas y rayas con sólo alguna de las especies que hemos visto en este último día en Río Lagartos a bordo con 'El Chino'. Los río lagarteases salen a pescar con redes y cordeles a las tres de la mañana para a las seis tener el cebo listo y continuar con la faena.
Con sol abrasador y muchas ganas hemos salido a lidiar con unos peces más listos que nosotros. Se comen el cebo y nos quedamos sin premio. "La pesca es una cuestión de suerte", bromea 'El Chino' cuando sólo uno de los nuestros consigue llevarse el gato al agua y, en este caso, el pescado a tierra. Como buen mexicano, viste camiseta con los colores nacionales y la Virgen de Guadalupe. Dice que "no le sobra nada y le falta todo", conoce los rincones del estuario de los manglares de Río Lagarto donde pescar pulpo, barracuda o langosta. Estar en México es "el aquí y ahora", así que como fin de fiesta 'ceviche', pescado crudo al limón con vinagreta y cilantro.