En el atardecer de Río Lagartos se acabó mi periplo mexicano con la Ruta Quetzal. Una semana después de regresar de México y con la resaca mundialista aún coleando, vuelvo a este blog para cerrar un ciclo. Mientras los 'ruteros' siguen su camino por España, regreso para hacer balance de lo vivido y de lo aprendido ya que, sin duda, los Caminos Blancos de los mayas ha sido una aventura de aprendizaje.
Si he de elegir me quedo con las palabras de Miguel de la Quadra Salcedo pocos días antes de partir hacia México. Hablaba del "empacho del bienestar" y de "no necesitar". Doce días por México, han servido para saber que, aunque suene banal, se puede distinguir entre lo que nos sobra y lo que no. Espero no olvidarlo con el tiempo.
Mientras la Ruta sigue su andadura a este lado del Atlántico, aquí os dejo el balance que hace Miguel de la Quadra Salcedo, el alma de esta aventura, de los 25 años de Ruta Quetzal. En el atardecer de Puerto Progreso, nos cuenta el significado de eso que él llama "unir lazos con Iberoamérica":
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