El número de registros en Uber se multiplica por 10 en España el día de la huelga de taxistas
Si todavía no saben que es el efecto Streisand lo van a entender enseguida. Recuerdan esa portada que los editores de la revista El Jueves no querían que nadie viese…pues eso uno de los más grandes ejemplos de este famoso efecto que triunfa en internet. Lo ocurrido con Uber, la aplicación para alquilar coches, que triunfa en todo el mundo y la huelga de taxistas europeos va camino de convertirse en otro de los mejores.
Hasta hace tres días, cuando Fomento sacó una nota en la que hablaba de multas para los usuarios de plataformas de intercambio de servicios de vehículos como Blablacar o UBER no eran tan populares como hoy. De UBER sorprendían las cifras conseguidas en rondas de financiación, pero poco más.
Ahora no pasa eso, según datos de la compañía con sede en San Francisco el crecimiento en las ciudades en las que se secundó la huelga de taxistas en Europa es exponencial. En España, el día de la huelga les ha supuesto que las descargas de la app se multiplicase por 10 respecto a un día normal. Todo un empujón.
Actividad en España
En la actualidad UBER solo está disponible en Barcelona. Dentro de la polémica desatada ante la decisión de la Generalitat de Cataluña de cesar su actividad, aseguran que “están dispuestos al diálogo con las administraciones para buscar alternativas que supongan un beneficio y una libertad de elección para los consumidores”.
Desde Fomento, se recordaba este jueves que nunca van a ir en contra de los “servicios en el ámbito privado", de plataformas como Blablacar o Uber estarían "cumpliendo con la legislación vigente". Sin embargo advierten que buscarán encontrar las “actividades profesionales que no tengan la autorización necesaria para ello, se actuará en consecuencia como con cualquier tipo de servicio", ha concretado. Las multas irán desde los 401 a los 600 euros para aquellos conductores que no cumplan con los requisitos legales, principalmente en lo relacionado con permisos y seguros.
Economía colaborativa
La tecnología avanza de manera muy rápida, más que los procesos regulatorios y sitios como Airbnb, dedicado al alquiler apartamentos entre particulares o los citados anteriormente como Uber o Blablacar se basan en lo que muchos ya denominan la economía colaborativa. Y tienen ‘huecos legales’ que harían bien en adaptar como afirma Aurelie Pols de Mind your privacy, “Depende del país, de la actual legislación en cada país y de las necesidades económicas de los agentes implicados en esta corriente tecnológica de la economía colaborativa en los medios de transporte.”
Y continúa: "mientras que Europa necesita garantizar los derechos y las garantías adecuadas a los usuarios europeos el aumento de la cuota de mercado lleva implícito un incremento de la responsabilidad… que respete los derechos de los ciudadanos, lo que debe formar parte también de la ecuación.
En Uber hablan de que “las administraciones le den una oportunidad de poder hacer bien las cosas. Por ello, seguirá trabajando para poder continuar con el diálogo y buscar un marco legal donde su aplicación pueda seguir contribuyendo al incremento de opciones de movilidad urbana”.
Esto no acaba nada más que empezar. De momento, ya todo el mundo sabe que es UBER.