A mí los trenes me gustan mucho. Es una forma cómoda de viajar (casi siempre) y barata. Además cuando haces viajes de mochilero, en algunos países te sirve para ahorrarte noches de hotel si consigues entrar en un coche cama.
India, Marruecos y Vietnam, que es de lo que vamos a hablar en este post, son algunos de los destinos donde los trenes son más 'peculiares'. Tampoco están mal los TGV nocturnos que cruzan Francia por la noche o algunos de los pesadísimos trenes correo españoles que cruazaban el país en los años 90. Hablaban el otro día en Vice hablaban del submundo de los autobuses Greyhound en EEUU, los trenes correo españoles en los noventa no eran malos ejemplos de algo parecido.
Estas fotos pertenecen al centro histórico de Hanoi, la capital del norte de Vietnam, que por cierto, bien merece una visita. De este maravilloso país, ya he hablado alguna vez en este blog. Allí tuve unos de los viajes más divertidos de mi vida, disfrutando en moto de la libertad de los Easyriders de Dalat. Estos mismos amigos me enseñaron los absurdos de la guerra en Gian Son. Un viaje altamente recomendable.
Estos trenes de vía estrecha se rodean de vida a su paso. Los niños juegan a su alrededor.Y cuando va a llegar el pesado tren, todo se para, unos breves segundos y la gente vuelve a hacer su vida normal a un lado y otro de la vía. Hay más de 2.000 kilómetros de vías de ferrocarril en todo el país.
Un dato, el 2% de las muertes anuales en Vietnam tienen relación con accidentes ferroviarios. La mayoría de ellos se producen en los cruces de caminos rodeados de casas y que no tienen ningún tipo de señal de aviso o de barreras que eviten el paso cuando se acerca una locomotora.