Estoy seguro que todos los que estáis leyendo este post habéis hecho ya una compra online. Como poco. Y en todas ellas, justo en la cesta cuando ya llevas un buen rato buscando lo que quieres y lo has conseguido, hay algo que te echa para atrás. Exacto, los gastos de envío.
Es, a mi entender, una cuestión emocional. Llevas quince minutos dando vueltas a todo lo que te vas a llevar, y zas, no quieres gastarte esos diez, ocho o seis euros de más. Las empresas de e-commerce lo saben y por eso las tarifas planas cada vez están más extendidas.
Si algunas de las grandes como Amazon contaran cuántas compras han cerrado gracias al Premium, algunos de los players más pequeños no tendrían duda de instaurarlo.
Y según datos de Global Web Index su éxito es global. En todos los países, aunque sobre todo en Europa y Norteamérica el envío gratuito es el mayor de los motivadores para finalizar con éxito una venta. Lo que si le damos la vuelta, podemos sacar otro titular, quizá más interesante. Si no tienes los gastos de envío incluidos en el precio de tus productos están perdiendo mucho dinero.Y lo que hoy es un servicio premium deberá ser, en poco tiempo, un servicio general. Sin más.
No es, por supuesto el único motivador de una compra. Hay otros muchos como los cupones de descuentos, las reviews de otros clientes o las tarjetas de fidelización o programas de puntos. Pero si es un gran "desmotivador". El mayor de todos.