“Si pestañeas te pierdes la Plaza Ebenezer”. Al menos así opina Anne Ward, la autora de ‘Nada que ver’ la guía de lugares secretos con encanto de Escocia.
Esta coqueta y esquiva plaza se encuentra en Wick, una de las localidades más septentrionales de las Higland escocesas. La plaza está en la intersección entre Union Street y River Street, y mide la friolera de 2,06 metros.
Según el libro Guinnes de los récords está reconocida como la calle más pequeña del mundo. Le ha arrebatado el récord a Elgin Street callecita de poco más de cinco metros sita en la localidad inglesa de Lancashire.
La calle solo tiene un número, el 1, donde se encuentra un bistró que pertenece al Mackays Hotel. Hospedaje, por cierto, de mucho éxito en la zona. Si intentas reservar en alguna de sus habitaciones tanto para navidad como para fin de año, no podrás.
Por cierto, pese a su reciente fama, la calle no es nueva, lleva en ese mismo lugar desde el año 1883. En ese año, Alexander Sinclair, oriundo de la zona, volvía a casa después de conseguir fortuna haciendo las Américas.