Al agua, ¿sólo los patos? La guía definitiva para que tu mascota sobreviva al verano
Beber dos litros de agua al día, evitar la actividad física si hace mucho calor, usar crema protectora… En verano somos más conscientes que nunca de que somos un 60% de agua y de los peligros que supone la deshidratación, pero… ¿qué pasa con nuestra mascota? ¿También su cuerpo es fundamentalmente agua? ¿Hay que adaptar su dieta al calor? ¿Hay que bañarle más, cortarle el pelo? ¿Su piel también se quema al sol? Pero basta de preguntas y agobios, ¡que lo que quiero es darte respuestas!
El primer punto a aclarar es que a tu mascota los cambios meteorológicos le influyen, sea perro, gato, conejo, camaleón o periquito. Otra cosa es tener en cuenta que unas especies son más sensibles que otras a las altas temperaturas, así como no todas están preparadas de igual forma para soportar el frío.
Andrés Montesinos, veterinario especialista en animales exóticos de la Clínica Veterinaria Los Sauces, alerta por ejemplo del especial peligro que sufren las mascotas 'exóticas' –pequeños mamíferos, aves, peces y reptiles-. "Cuanto más pequeño es un animal, mayor es su relación de superficie respecto a volumen y esto hace que se enfríen o calienten más rápido", explica. ¿Los más sensibles a los 40º que rozamos diariamente? Las chinchillas.
Juanjo Mínguez, del Hospital Veterinario Guadiamar, apunta además a la edad y algunas enfermedades que pueden favorecer, dentro de una misma especie, que nuestra mascota sea más débil a un golpe de calor. "Los animales que padecen enfermedades cardiovasculares u obesidad tendrán una predisposición especial a no compensar correctamente los excesos de temperatura", comenta como ejemplo.
Lo fundamental es que seas consciente de que, mientras tú quizá pasas las horas centrales y más calurosas del día al abrigo del aire acondicionado de la oficina, tu 'mejor amigo' se queda en una casa vacía y cerrada que, sin las medidas adecuadas, puede convertirse en un verdadero horno. ¿Quieres hacerle la vida más fácil a tu mascota? ¡Pues manos a la obra!
Oda a los ventiladores y al aire acondicionado
La regla general es que todo lo que es confortable para los humanos lo es para los animales de compañía. Así, el aire acondicionado o el ventilador puede hacer mucho más llevadero el verano para todos, pero hay que tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura o con las corrientes directas.
"Para evitar resfriados, es recomendable evitar que los animales duerman bajo el aire acondicionado, en los pasos de puertas o ventanas donde que puedan sufrir enfriamiento directo", aconseja Juanjo Mínguez. ¿Los animales que más sufren con esto? Las aves pequeñas, que son muy sensibles a los descensos de temperatura.
El sol directo, el peor amigo de nuestro mejor amigo
¿Pasas la mayor parte del día fuera y cuando llegas a tu apartamento te recibe un golpetazo de calor y tu mascota languideciendo por algún rincón? Tienes, por el bien de todos, que aplicarte los consejos que te dábamos para mantener tu casa lo más fresca que sea posible.
El resumen es fácil: abre ventanas, puertas y balcones a primera hora de la mañana y por las noches, tratando de favorecer las corrientes de aire, y el resto del día, si el sol incide directamente en tu casa, deja la casa en penumbra para que la temperatura sea ligeramente más fresca.
¿Te da pena dejar a tu mascota a oscuras? Piensa que para ellos es menos problemático pasar las horas como si fuera de noche que el sofocante calor, aunque siempre es bueno dejar algo de claridad para que puedan desenvolverse con normalidad. Pero además, en el caso de conejos, cobayas y chinchillas, que son de naturaleza crepuscular, les va a venir incluso bien estar en penumbra. Distinto es el caso de las aves, nos explica Andrés Montesinos, y es que "necesitan luz para desarrollar su actividad normal, por lo que es necesario abrir algo más las persianas".
Consejos a la hora de bañar o remojar a nuestra mascota
- En el caso de las aves, el baño es casi imprescindible. Podemos pulverizarles agua varias veces al día, y permitirles al menos una vez a la semana, con este calor casi a diario, que se duchen completamente. Es una buena idea ponerles una 'bañera' en su jaula, para que se empape las plumas a gusto.
- Para perros o gatos, refrescarlos con una manguera o ducha de agua fresca no es problemático. Lo que es problemático es bañarlos con champús, que siempre deben ser especiales para ellos y la frecuencia del baño dependerá del tipo de producto.
- Los reptiles deben bañarse a diario, aunque sean cinco minutos en el agua, especialmente las tortugas de tierra y los lagartos. Indudablemente, las tortugas de agua deben estar en el agua.
- Los mamíferos exóticos no se bañan, excepto los hurones. Sin embargo, sí les gusta que se les remoje un poco, lo justo para refrescarse.
- Si hablamos de peces, hay que tener cuidado con la temperatura del agua. En algunos casos puede ser necesario un refrigerador o si no se dispone de ello, renovar el agua con más frecuencia.
El ABC de los cortes de pelo y las quemaduras solares
¿Habías pensado alguna vez que tu mascota puede quemarse o irritarse la piel estando al sol, necesitando crema protectora? Pese a que los cortes de pelo pueden servir a los animales de compañía a sentirse más cómodos y frescos, especialmente en el caso de perros, cobayas y conejos, hay que tener en cuenta que se deja expuesta una piel que nunca lo está, por lo que tampoco puede ser un 'cambio de look radical'.
Otro peligro es el de, en perros, caminar por el asfalto caliente. "Puede afectar a las almohadillas, por el calor o por el efecto de la erosión en los derrapes e impulsos, por lo que se recomienda evitar salir cuando el sol aprieta, cambiar la zona de paseo por otras con sustratos más blandos y frescos e incluso utilizar productos que fortalecen las almohadillas para evitar en cierta manera estas molestias", asesora Juanjo Mínguez.
Versión extendida. Más consejos por el mismo precio
- Dieta: No es necesario modificar el menú de nuestra mascota durante los meses de calor. Eso sí, observaremos una disminución de la ingesta de la que no debemos preocuparnos, especialmente acusada en los hurones y también en los herbívoros.
- Be water, my friend. El agua debe estar siempre al alcance y sería conveniente vigilar que no se ensucie ni se caliente en exceso, especialmente cuando puede darle el sol.
- ¿De vacaciones todos juntos? Si vas a viajar con tu mascota, bajo ningún concepto, ni siquiera unos minutos, le dejes dentro del coche mientras descansamos. Y cuidado con el chorro directo del flujo del aire acondicionado.
- El peine es tu aliado. Cepilla a tu animal de compañía con frecuencia, para ayudarle a mantenerse limpio y fresco.
- ¡Menudo invento! En el caso de los mamíferos exóticos (cobayas, hurones y conejos), les encanta que les ofrezcas una botella de plástico congelada por si quieren arrimarse a ella para enfriarse –envuelta en alguna tela, para que no se quemen-. Absténgase de usar placas de congelación con cualquier otro tipo de líquido, que de ser ingerido puede ser muy tóxico.
¿Nuestros consejos llegan tarde? Aprende a reconocer un golpe de calor
Todos los veranos llegan a las clínicas veterinarias animales sufriendo golpes de calor o cuadros de deshidratación, así que no te tortures pensando que eres el peor amo que le podría haber tocado a tu mascota… ¡y sobre todo actúa rápido!
"Podemos sospechar que el animal está sufriendo un golpe de calor si exhibe un comportamiento de eliminación de calor, normalmente jadeo con hipersalivación continuado y si al tocarlo, por ejemplo en las orejas, está realmente caliente", describe Andrés Montesinos.
Si esto ocurre, lo primero es refrescar al animal. "Los afectados necesitan ser mojados si no completamente al menos la mitad del cuerpo y la cabeza para intentar bajar la temperatura corporal", ordena Juanjo Mínguez.
El caso es más grave si aparecen señales como "desorientación, mirada perdida, postración y dificultad respiratoria creciente", añade Mínguez, pues "en estados muy avanzados los afectados pueden entrar en coma, presentar crisis epilépticas y diarrea hemorrágica". Por ello, ante los primeros signos de golpe de calor es recomendable acudir a un centro de urgencias veterinarias para evitar la progresión de los síntomas.