8.00: Notas:
Han superado la prueba.
Hay un porcentaje hormonado, o algo, que pasa de 2 a 51.
Y Joao y Pol han roto, pero... hablarán luego otra vez. O mañana. O pasado. O al siguiente. Pero que volverán a hablar. Otra vez. Próximamente. Nos cuentan.
Buenos días y conectamos.
Jajajajaja. Sí, marce, suelo tener esa pinta hasta eso de las once.
8.10: Señal 1: durmiendo. Pol junto a Joao, eso no lo han roto.
8.20: Señal vip: también durmiendo.
9.00: Seguimos.
Naese, Kalupi, buenos días.
10.00: Quitando unos golpes -que ni Mila dando zarpazos a maniquís con peluca- nada. El caso es que lo ignoran soberanamente.
Ahora chirría una puerta como para llamar a los Warren. Pero ellos ni caso tampoco. Ronquido estándar sin alteración.
Y ahora la señal 1 se queda en negro y me froto las manos a ver si es que se está paseando la presencia del sombrero que acostumbraba a importunar las primeras semanas.
Pero tampoco.
Así que vuelvo a mi postura habitual de ocho a once: barbilla contra esternón y ojos de lenteja.
10.30: Rotación de la cabeza en eje equis. Nada en plano visual. Activamos el oído para informe de situación: el roncador profesional de la señal vip entra en competición sonora con los portazos. Detecto algún levantamiento ocasional de cabeza para hacer que se mira a través del antifaz. Qué cosas. Por lo demás, no encuentro ninguna otra consecuencia aparente en los que duermen.
11.00: Sin cambios.
11.12: La repetición puede llegar a convertir cualquier canción en matraca. Quiero decir, que Super pone música.
Breve interrupción para dar instrucciones y continuamos con la matraca. Mila responde según lo esperado y se levanta.
11.23: A Mila ya se le han escapado un par de quejas de la boca y sin haber desayunado todavía. Parece que anoche Adara y Joao hicieron uso de sus aparatos fonadores. "Y luego los platos, Pol se puso a fregar". El problema no parecen los hechos en sí, sino que no se realizaron en el momento pertinente. Pertinente para ella, claro.
11.30: Largos minutos musicales. Como casi siempre, los adjetivos carecen de objetividad.
11.38: Desembocamos en lavandería. Joao enfundado en un pantalón galáctico saca prendas limpias de un balde y las dobla en montoncitos. Después, a la cocina. Irene hace ver que anoche no se terminó de fregar. Joao va al grano y le dice que Pol no terminó porque le toca igualmente a él con la fregada del desayuno, que también es suya. Así que Irene rebusca y añade "más moscas" a la ecuación acusatoria. "Bueno, yo creo que son las mismas moscas", Joao vuelve a desviar el golpe a Pol. A todo esto, Pol está en la cama.
11.51: Joao encuentra seis galletas. Las ofrece entre los presentes. Los presentes son Irene, Mila, él mismo y la recién llegada:
-¡Buenos días, Esteli!- Mila irreconocible.
Luego piropea el mensaje de Diego a Estela y por un momento se ve matrix.
12.00: Adara secándose el pelo en el baño.
12.05: Joao informa que se va a cambiar de ropa. Se siente muy oscuro y quiere algo alegre. Adiós a los pantalones galácticos.
12.10: Estela le cuenta a Adara que Mila anoche se cambió de dormitorio (del de Adara y demás al de Estela y demás). Adara ya lo sabe y exculpa a Mila, admite que sus charlas nocturnas pueden alargarse .
Después Estela le hace un repaso a Adara sobre todas las cosas blancas y en brick que se llaman leche. Para "no beberse un vaso de leche ni muerta", está puestísima en el tema.
Llega Mila. El tema de la leche y cuál bebe cada uno es para ver cuánta y de cuál se compra. Adara bebe entera y no sabe cuánta necesita en una semana, Estela desnatada y sin lactosa, Mila de almendras, Joao "una gota" que hacen siete gotas suponiendo un café al día. Y lo complica al asegurar que podría prescindir de ella (de la gota). Pese a ser una suma, no va a ser fácil. Como si se lo oliera, realización me pincha a Pol, la esperanza matemática de la casa.
Pues la esperanza matemática de la casa ahora mismo se encuentra así:
12.25:
-Ay, Joao, qué pequeñito eres- Adara a Joao.
-Ay, Mari. Yo tengo de espíritu 15 años. 15 para 16.
-¡Yo de diez!- se pide Adara.
Tal cual.
Amanece Pol. Pregunta qué puede desayunar y Joao se transmuta en el padre de Pol, lo cual deja a Pol en... unos dos años?
-¿No quieres café?
-No, qué asco.
-Ay, qué estupidito te pones.
-Que ahora lo cojo, rey.
Por lo menos ya se hablan.
12.36: Super llama a Noemí y Mila al confesionario. Irene se imagina que es para darles el ordenador y las instrucciones para hacer la compra.
Estela dice que le duelen los pelos de las cejas. Irene no entiende. Estela le aclara que es al arrancárselos (con pinza y eso, no estamos en alarma roja por desquicie). Irene se emociona: "¡ay, puedo quitártelos yo?".
Me inquieta su motivación.
12.39: Algunos preferirían ducharse por la tarde. Por ejemplo, Gianmarco. Le dice a Estela que en Italia tenían el agua caliente todo el día. Eso hace que Estela repase el infierno por el que dice que han pasado y recuerda el del año pasado, pero dice que eso fue una versión menor, que duró sólo una semana, dice, y luego empieza a contar un GhVip6 en el que había una ovejita y una vaquita y un conejito y empiezo a buscar a Flanders en pantalla pero os juro que no lo veo. A continuación enlaza con un repertorio cantado. La abejita primero. Luego Frozen. Y luego el rey león. Y ahora soy yo la que me arranco pelos de las cejas. Pero yo en plan piloto rojo.
12.48: Para cuando recupero el control de mi ser Gianmarco ya no está. Hace bien, el muchacho. Su lugar lo ocupa Mila, que no encuentra "el puñetero pincel". Lo cual contrasta con el "buenos días, Esteli" de las 11.51. Pero es que Mila es una mujer de contrastes.
12.58: Me paso por la señal gratuita. Alba añade una nueva complejidad a la ecuación láctea. Mila y Noemí recalculan bricks. La cosa no está fácil. Resulta además que ya no se puede decir leche de soja, ahora hay que decir bebida de soja. Que hasta hay gente luchando por ello y todo. Nos lo cuenta Irene.
13.08: Momentos florales. Temblores en el jazmín. El aloe azota el brote.
13.10: Joao y Pol en imagen. Por ahora habla Joao. Dos ideas centrales en su discurso: la primera es que se siente mal (y sinónimos: culpable, sufrir, etc). La segunda es un reproche: que siempre habla él, que siempre decide él y por eso han llegado a esto.
La respuesta de Pol es que las rupturas son cosas que pasan, pero que ayer nombrase al tercero en cuestión, eso fue lo que le dolió. Hasta el punto de que terminó en el jacuzzi sin quitarse el pijama, dice.
Entonces sucede algo inaudito: Joao se acoge a Parménides, se recita el poema del Ser sin pestañear, y si Pol lo desvela es para hacerle un documental. Para que me entendáis (a mí, porque entender a Joao es cosa de Pol):
"la otra persona está, pero no está
y el que está, está
y el que no está, no está,
porque yo ahora estoy aquí
y aquí ahora estás tú".
Tiene su enjundia, la comunidad filosófica aún lo está analizando.
No es broma.
Seguimos:
-Yo te pido perdón, por el daño, por lo hecho y por lo de todo. Y quiero que nos pongamos en alguna postura- dice Joao sin aclarar la suya. Pero por ahora me quedo con "por de todo".
-Yo quiero estar bien- dice Pol.
-Yo lo que quiero es que des el paso si quieres recuperar esto. Yo me pongo en el punto de partida, si tú quieres. Pero necesito que tú rompas todo eso y tires paralante.
-Ya, ya, si entiendo lo que quieres decir- asegura Pol.
-Pero no tenemos que llegar a esta situación para que tu me digas algo que no me has dicho nunca. La gente de la casa está esperando el beso. O la pelea... Yo lo que necesito es: yo estoy aquí. Si quieres, ven a por ello. No hace falta que hagas números de circo, pero tiene que ser bonito. Que me vuelva a reír contigo... el Pol que tú eres.
-Sí, sí, yo también quiero eso.
-¿Tú quieres recuperarme?
-Sí.
-Yo sé que te he hecho daño y te vuelvo a pedir perdón, pero tú puedes recuperarme. ¿Quieres partir de cero?
Pol vuelve a contestar que sí, pero Joao necesita varios más para abrazo y sellado.
O sea, que han vuelto.
AD, que pasaba por ahí, ha captado el momento y yo he captado a AD. AD pide confirmación de lo que ha visto. Y sí, son "matrimonio" otra vez.
Joao entra en la casa:
-Madre mía, esto es una locura- dicho por él. Y después abraza a Adara.
13.30: Pol le pide a Joao que no ande detrás de él en plan papá, es decir: "si quiero un café, ya me lo pongo yo". Joao lo intentará pese a que "no lo puedo evitar, es que si soy así fuera, pues dentro también".
-Una vez supiste enamorarme. Sabes hacerlo. No te hagas el tontito. Una vez ya lo hiciste- Joao cambia de tema. O vuelve al mismo. Lo que nos deja en que han vuelto pero Pol le tiene que reenamorar. Que es como revivir cualquier día de la semana pasada.
13.40: Mesa redonda en torno a Mila, Noemí y el ordenador. Conversaciones acopladas hasta el punto de que tengo que comprobar si tengo los audios de las dos señales en on.
Y resulta que no. Que son ellos.
Trato de prestar atención a alguno de los hilos.
No lo consigo.
13.50: Pol y Joao continúan sentando las bases del renacer de su relación:
-Yo no voy a gruñir y tú tienes que ser tan mono como tú eres.
Y Pol hoy está muy afirmativo él.
De fondo se escucha hablar de gramos de café, número de paquetes, comportamiento de los filtros.
14.00: Mila les ofrece un capricho a cada uno: "algo que queráis, para que no tengáis que robar", explica Mila, que cree que todos los robos se cometen por necesidad y no por placer.
14.10: Noemí lee la compra en voz alta para todos. Su lectura se ve interrumpida por un bombardeo de peticiones por excepciones.
Cuando llegan a lo del capricho no se aclaran mucho más.
14.18: Y terminamos con Irene limpiando el baño.
Seguimos con Irene limpiando el baño.
Primeros visitantes en el baño. Gianmarco cantando, se lava el sobaco mientras Adara se lava los dientes en el lavabo de al lado. Irene protesta por amontonamientos de ropa que aparecen por el suelo y le molestan en su tarea. Y Alba entra y sale de plano.
14.26: En la señal 1 Estela y Noemí están haciendo una tesis sobre galletas. Creo.
14.30: Mila entra al rescate, pero "como ya está Estela", se va a ponerse un café.
-¿Habéis visto el momento de la reconcialiación?- AD busca con quién compartir la novedad, tal vez aún no lo ha asimilado.
-Yo no puedo más- responde Mila. No sé si a la pregunta o en general.
14.40: Alba y Gianmarco caminan en círculos por el jardín. Es sólo un reflejo de su conversación. Repasan las nominaciones y los porcentajes. Analizan que el porcentaje menor, que hasta ahora ha sido el de Adara y por ello piensan que sigue así, ahora ha subido al 18%. Alba lo explica así: que "el dinero se va gastando" y su estrategia es "desarmarla", es decir, exponer a Adara hasta que a sus fanes se les gaste el presupuesto.
Siguen caminando en círculos.
14.45: Alba tiene una pregunta para Gianmarco:
-¿Tú necesitas mucho el dinero?
No sé si era mejor cuando no sabíamos a qué venía: que si no necesita tanto el dinero, por qué le afecta tanto la posibilidad de estar nominado.
Gianmarco la ilumina: el placer de hacer las cosas bien... En cualquier caso Alba a donde quiere llegar es a: "eres hipersensible" para acto seguido decirle que eso no es malo. (Aquí debieran activarse las luces que le advierten a uno de que lo que viene es cuanto menos sospechoso). Alba enlaza el antipiropo revertido con que ella también era así, pero ya ha aprendido, y desde su longeva experiencia lo que le viene a aconsejar es que se está acercando a quien no debe, por ejemplo a Pol y que "ayer te dejó vendido".
-Es que te coges unos aliados... Kiko, Pol- enumera Alba, para luego animarle a -tú haz lo que te dé la gana. Si quieres cantar, canta; si quieres reír, ríe...
Pero:
-No se puede estar tres días mal.
Entonces en qué quedamos.
Lo que sí tiene claro Gianmarco es que no le gusta que le llamen "metemierda", sea hipersensible o no.
Alba excusa a Mila.
Gianmarco saca as: si la cosa está entre él o el Cejas, ¿con quién se pone Alba? Con Cejas.
-Uhhhh, menudo centrifugado de cabeza te han hecho- dice Alba con el dedo en el botón de aumentar revoluciones.
Pero Gianmarco insiste: con Cejas.
Alba admite pero a la vez se zafa poniendo la responsabilidad de esta elección en la falta de lealtad de la que acusa a Gianmarco.
-¿Sabes cuál es la diferencia? Que si yo tengo que elegir entre otra persona y tú, yo sólo tengo a otra persona antes que tú. Y tú tienes a cinco- le dice Gianmarco.
-¿Qué otra persona?- pregunta Alba, que le acaba de cambiar el punto de interés.
-Antonio David, que es mi amigo aquí.
Alba termina diciéndole que está loco, él a ella que está celosa y vuelvo a incidir en el hecho azaroso de que toda la conversación tenía lugar mientras caminaban en círculos. La realidad copiando a la ficción. Qué cosas.
15.10: No sé cómo está Gianmarco, pero yo he salido que no hace falta ni tenderme. Bueno, en la cocina empiezan con la comida.
15.20: Gianmarco se va con AD y le pone al día sobre la conversación circular. Le detalla cada punto en los que cree haber pillado a Alba y AD lo ve clarísimo: "o sea, que te estaba diciendo que no te vayas al otro lado".
Y no sé por qué no suena la marcha imperial, pero debería.
15.30: Sigue la conversación entre Gianmarco a AD. El caso es que AD le dice a Gianmarco que al contar no sé qué cosa de Mila a Pol y luego Pol no hablar directamente con Mila, el problema acaba salpicando a Gianmarco. De donde AD le aconseja cuidarse de Pol. Gianmarco no lo ve exactamente así y vuelve a sonar la marcha imperial.
15.40:
-Ya llega el invierno- es Joao parafraseando Juego de Tronos. -Pero estás contenta, no?
-Yo sí- dice Adara.
-Yo también estoy contento- dice Joao. Y me da por pensar si su pregunta no era una excusa para hablar él. Y pasa a decir que a ver si ahora que ha hablado con Pol, la cosa se queda quieta. Y me da por pensar si su deseo no es una anticipación.
En fin. Adara le explica a Joao que su relación con Hugo ha evolucionado y que ahora tiene cosas mucho más valiosas que al principio. Joao también quiere evolucionar con Pol. Palabras a destacar: Joao, evolucionar, Pol.
Entra Pol en escena. Joao le da permiso para quedarse a la conversación. "Estamos hablando de ti, pero te puedes quedar, que seguro que te interesa".
El resto para darwinistas.
15.50: Yo me voy a la vip porque veo gente aplaudiendo desaforadamente.
15.55: Parece que han comprado chicles.
Excitante.
16.00: No más que mirar el reloj y ver que son las cuatro. Y ahora sí me pongo la marcha imperial. Ale, mañana más.