"Es un jugón, magia pura": el 'whatsapp' que advertía la gloria de Payet estaba en mi móvil
El balón ya estaba dentro y él corría esquivando abrazos cuando me acordé del whatsapp: "mi compi Payet es un jugón, magia pura". Me lo enviaba allá por febrero de este año Adrián San Miguel, portero español del West Ham que bien podría estar en este torneo. El sevillano, compañero de Dimitri Payet, debe ser de los pocos que hoy no está alucinando con la calidad del último héroe galo.
Él y los hinchas del conjunto londinense, claro. O los del Nantes, Lille, Olympique y el Saint-Étienne, sus anteriores equipos, o hasta Marcelo Bielsa, su 'descubridor' moderno en el conjunto marsellés. Sólo unos pocos elegidos tenían claro de qué es capaz este jugón de poco más de metro setenta y cinco con dos cañones en los pies. Desde anoche, cuando su obrita de arte "salvó la fiesta gala", tal y como reza la portada de L'Equipe, todas las miradas estarán puestas en él.
Y no es para menos. Su gol a Rumanía "entrará fácil en el top diez de la Euro", según Joaquín Maroto en 'Eurocopa Inside', el nuevo programa de Be Mad, "si no está entre los tres mejores", tal y como le corrigió J.J.Santos. Da igual, la única certeza es que hoy ninguno de los 'payets' de Francia pagará nada en el país, mon dieu, cualquier cosa para cualquier Payet corre a cuenta de la casa.
Las portadas son suyas a los 29 años, después de haber sentido en las carnes la crudeza del fútbol de selecciones. Su discreta actuación en 2015 en la derrota francesa ante Albania le dejó sin chances de volver hasta hace tan sólo tres meses. Sólo su espectacular temporada en el West Ham, "magia pura", recuerden, le han abierto las puertas de nuevo. Y desde este viernes será muy difícil que se las cierren.
El gol, por tener, tuvo hasta lágrimas y por eso se ha convertido en una cuestión de estado: todo el país se rinde a sus pies prodigiosos. A Thierry Henry, célebre ariete de la Francia más ganadora de la historia, se le salía el corazón de la garganta en el momento preciso en que la pelota se encajaba en la escuadra de la portería rumana. Él, Henry, el último francés que había sido capaz de asistir y marcar en un partido de la Euro desde el años 2000, es desde el choque ante Rumanía carne de meme y viral en Twitter por su imagen en Saint Denis gritando el gol de Payet.
Y mientras muchos ríen en 140 caracteres, Payet llora, disfruta su momento y resume el but en pocas palabras: “el fútbol es un juego muy simple: cuando pones un disparo en la escuadra resuelves muchos problemas". Y tanto, Dimitri,y tanto. Magia pura.