Se levantó en 1937 pero la última remodelación, a principios de 2016, lo ha dejado espectacular. El estadio es pequeño y muy cómodo. Los aficionados de España van a poder animar a los de Del Bosque a sus anchas y con muy buena visión en prácticamente todos los asientos. Me he dado una vuelta por la grada del Stade de Toulouse y el resultado es francamente bueno.