Los secretos de Bretón (niños desaparecidos de Córdoba parte II)
continuación de "Los secretos de Bretón (niños desaparecidos de Córdoba parte I)
-¿La de Bretón es la conducta habitual en las horas siguientes a la desaparición de unos pequeños? Decididamente no. Aunque ésto no es un delito. Malena y yo sabemos además que tras llamar al 112 para denunciar la desaparición a las 18:40, Bretón llama a una "muy buena amiga" a la que ni siquiera comenta que los niños han desaparecido. Más tarde, a las 20:00, en su primera denuncia no se acuerda como van vestidos sus hijos en el momento de la desaparición. Es muy escueta, tanto que le hacen ampliarla. Cuando llega a su casa le dice a su hermana "¿y si los niños estuvieran muertos? que pena si yo tengo que enterrar a los niños con lo bonitos que eran...si ésto pasara me debería de morir" . Ésta afirmación ni compromete ni exime a Bretón, puede ser una forma de hablar o una manera de asumir un hecho que Bretón podría conocer, pero los policías jamás han visto nada similar en 40 años de profesión, nunca un padre da por muertos a sus hijos hasta que le presentan pruebas de lo más terrible, y mucho menos unas horas después de su desaparición. Peor fue durante los registros, entonces Bretón que tenía prohibido hablar con su abogado no paró de preguntar "¿cuánto me puede caer si los niños no aparecen?". Huelga decir que les parece todo ésto a la policía y al juez. Al contrario opina el abogado de Bretón, que dice que Bretón cuando lo visita en la cárcel siempre le pregunta por sus hijos. El resto, según el letrado, son simples malentendidos o malas interpretaciones que no prueban absolutamente nada.
-¿Qué más secretos guarda Bretón? Para empezar, el secreto que jamás conoció su mujer hasta su detención. En 1997, años antes de casarse con Ruth, se intentó suicidar con pastillas en la finca de las Quemadillas y acabó hospitalizado durante un día. Y todo por un desengaño amoroso. ¿Es una coincidencia casual con los hechos acaecidos ahora? Tampoco habla de su relación con Ruth y sus hijos. La familia de Bretón sí desmiente que les maltratara sicológicamente y se desentendiera a menudo de los niños salvo para regañarles con dureza. No es lo único, durante interrogatorios Bretón declaró repentinamente que había recibido una carta amenazante bajo la puerta de su casa en la que se mencionaba a los niños, cuando los investigadores le preguntaron en profundidad Bretón alegó que no recordaba el contenido.
-¿Está loco José Bretón? Según los informes psicológicos y psiquiátricos, No. Hace unos días se cortó con una cuchilla en las muñecas, levemente, y en un hombro. Él mismo admitió que fue para protestar por su situación. El informe siquiátrico confirma que "No tiene ningún trastorno mental que influya en su capacidad de entendimiento y voluntad" El informe psicológico abunda en la misma conclusión y además nos revela que Bretón tiene un cociente intelectual de 121 ( normal ) pero altos rasgos de manipulación, histrionismo, y propensión a la mentira. sus hermanos y mujer, confirman su capacidad para mostrar un lado diferente de su personalidad dependiendo de quién sea su interlocutor.
-¿Bretón pudo entregarle los niños a un tercero? Según Juan David, el marido de la prima de Ruth, Sí. Éste hombre, que visitó a Bretón tres veces en la cárcel, asegura que Bretón le confirmó que sus hijos "estaban bien y bien cuidados" y se ofreció a colaborar si Ruth visitaba la cárcel. Tras comprobar que, de momento, no era posible, Bretón regresó a su ensimismamiento.
Los investigadores creen a Juan David pero no creen lo que dice Bretón. Sin embargo, no descartan categóricamente (no es la hipótesis principal) que en el trayecto entre la casa de sus padres y la finca de las quemadillas Bretón pudiera entregar los niños a un tercero. ¿Pero a quién? Los policías han investigado todo el entorno de Bretón sin éxito. No es la única conversación comprometedora de Bretón, la policía tiene grabaciones de varios diálogos de Bretón con otras personas en las que supuestamente admitiría de manera implícita su responsabilidad en la desaparición de sus hijos. Ésta por ver si el juez se atreverá a aceptar esas grabaciones como pruebas con todas las garantías, salvo que algunas sean fruto directo de sus órdenes.
-¿A que obedece la cuestionada actitud de Ruth, su portavoz y el entorno familiar? Ese es otro de los misterios de éste caso. La familia, aunque en público decía lo contrario, siempre acusó a Bretón de la desaparición. Su postura también está condicionada por los consejos de la policía pero ellos, como en todos los casos similares, sí quieren pensar que los niños viven retenidos en algún lugar. Sin embargo, su actitud contradictoria con el público no ayuda demasiado. Por un lado eluden a la prensa, por el otro intentan aprovechar esa ventaja. Las declaraciones de su portavoz a menudo no coinciden con las de otros familiares. Lo cierto es que Ruth, desde luego, está rota de dolor, y eso nos hace comprender todo lo demás.
-¿Y ahora qué? y ahora toca esperar. Esperar a que los investigadores, comprometidos por completo con el caso, encuentren el mínimo rastro de los niños. El fiscal del caso ya les ha manifestado que "encuéntreme un cm de la ropa de los niños y acusaré a Bretón de homicidio". La UDEV central, veteranos investigadores, cargan con caso a sus espaldas mientras desde Sevilla de nuevo se investiga cualquier fleco del caso y en especial a la familia de Bretón. En particular a su hermano Rafa, sus declaraciones, y sus conversaciones con su hermano José.
El juez levantará casi en su totalidad el secreto de sumario antes de que se cumpla el último plazo que dio hasta el 25 de febrero, y se aceleran todas las pesquisas porque lo más probable es que en breve José Bretón pise la calle de nuevo. Sabemos que el juez le ha dado un ultimátum a los investigadores para que trabajen contrarreloj. A los investigadores les presionan desde todos los frentes y el auto de prisión no es todo lo sólido que se pudiera esperar, salpicado de “pudieras” y otros condicionales el texto da por culpable a Bretón apoyándose en ocasiones en suposiciones y actos del sospechoso que perfectamente podrían interpretarse de otra manera.
El tiempo se acaba. Hay quien piensa que quizá en libertad Bretón podría cometer, en caso de que fuera el responsable, cualquier error que desvelara el paradero de los niños.
-¿Dónde están los pequeños Ruth y José? Desgraciadamente, las evidencias nos rompen el corazón, no hay más que tomar nota de los puntos donde la policía busca a los niños: canteras de Cerro Muriano donde trabajó Bretón, la finca de las Quemadillas, pozos, graveras y alcantarillas que jalonan el trayecto entre la finca y el parque Cruz Conde...La policía investigó en los primeros compases del caso a los amigos españoles y no españoles de Bretón y también a sus familiares sin resultado "los amigos de Bretón se cuentan con los dedos de una mano..." nos dijeron. El auto de prisión por el que el juez envió a Bretón a la cárcel lo deja bien claro, le acusa de detención ilegal y "más que probable asesinato" de sus hijos.
Los pederastas jamás se llevan a los niños de dos en dos. Sólo conocemos un caso. También es cierto que Bretón pudiera ser inocente y todo fueran malentendidos fruto de su complicada personalidad. Y nos cuesta muchísimo pensar que Bretón haya sido capaz de una atrocidad innombrable, pero salvo ésto, todos los indicios juegan en su contra. Son muchos, pero no hay pruebas de peso contra Bretón, al menos parece que no las suficientes para que siga en prisión provisional. Bretón también podría ser inocente, pero de momento sólo tenemos secretos, misterio y la desesperación de los policías a punto de perder el control frente al sospechoso en varias ocasiones. En uno de sus interrogatorios, el jefe de la investigación harto ya de las vueltas que daba Bretón...se sentó frente a él, le miró a los ojos y le preguntó "...José dímelo ya de una vez por todas...¿Dónde están los niños?" y el detenido, sin perder esa mirada especial le contestó "...Ese es mi secreto sr. X, entiéndame sr. X ese es mi secreto...."