La Policía sostiene que el último ataque también es obra del pederasta de Ciudad Lineal
Ni pueden ni deben descartar que pueda tratarse de un “copycat” o un imitador, pero la principal línea de investigación de la Jefatura Superior de Policía de Madrid le atribuye el ataque del pasado viernes al “pederasta de Ciudad Lineal”.
La policía ya detuvo a un pederasta a lo largo de la investigación pero finalmente nada tenía que ver con estos hechos.
Los agentes ya esperaban la vuelta del depredador sexual tras las vacaciones y creen que se trata del mismo individuo a pesar de que en esta ocasión no llevó a su víctima a un piso como ocurrió con los ataques de abril y junio. Esta última agresión se asemeja más a la primera acción que se le atribuye en septiembre de 2013 cuando atacó a una menor de rasgos latinoamericanos similar a su última víctima.
El pederasta vuelve envalentonado y dispuesto a ampliar su territorio de caza. De hecho este último ataque ha tenido lugar a escasos metros del complejo policial de Canillas en una zona libre de cámaras de seguridad. Sin embargo, esta vez el delincuente no pudo evitar ser visto por varios testigos. Ellos, junto a las víctimas, concuerdan en la descripción del sujeto como un hombre de más de 1’75 metros, con el pelo corto y claro, que conduce un coche de pequeño tamaño y color claro probablemente blanco o plateado. Los policías han reconstruido parte de su trayectoria y analizan las imágenes de cámaras y particulares en busca del vehículo del pederasta.
La descripción del vehículo encaja con la que ya manejaba la policía que rastrea decenas de miles de coches similares en Madrid. Sin embargo la investigación aún no ha podido localizar a un sospechoso concreto. La ausencia de ADN en sus anteriores víctimas a las que lavó para no dejar huellas, junto a los escasos datos que pueden facilitar unas niñas que fueron drogadas por su secuestrador dificulta las pesquisas. El primer retrato robot que elaboró el padre de una de las víctimas tampoco fue reconocido por las demás, ni por los testigos.
Sólo unas horas después del último ataque, el cuarto desde hace un año, la Delegación del Gobierno y la Jefatura Superior de Policía respondieron con una reunión de urgencia para intensificar el despliegue policial de protección en los parques y colegios de la zona frecuentada por el pederasta. La investigación se reforzará con decenas de policías de la Brigada de Policía Judicial, que aportarán su ayuda a tiempo parcial analizando información para el núcleo central de los investigadores. También se acordó restringir al máximo la información al alcance de los medios de comunicación.