Las informaciones de falsas agresiones neonazis intensifican la tensión en el barrio
La cuenta atrás para pacificar Tetuán ha comenzado con la entrega al juez del número 48 del informe de la Brigada de Información de la policía de Madrid. El documento, extenso, parte de la identificación de los neonazis que desde hace un mes han ocupado un edificio del barrio rebautizándolo como “hogar social” para ayudar a necesitados “sanos y españoles”, la mayoría, según los investigadores, vinculados a colectivos fascistas y con antecedentes policiales y penales en algún caso.
No se queda ahí el análisis policial que también hace recuento de los incidentes protagonizados en gran parte por individuos de extrema izquierda que acuden con frecuencia a apedrear y agredir a los neonazis atrincherados en el corazón de barrio conocido como “El Caribe madrileño”. Los policías de Información desmontan de paso las informaciones sobre falsas agresiones neonazis a inmigrantes que han desencadenado nuevos incidentes. El inmigrante dominicano supuestamente apuñalado por neonazis admite en su denuncia, y lo corroboran los testigos, que se inventó la agresión fascista cuando en realidad se cortó con una botella de alcohol en un parque de la zona. Otro inmigrante, esta vez de origen chileno y vecino de un pudiente barrio de Madrid, se ha negado a interponer denuncia y dar más explicaciones que colgar las fotos de sus heridas en una red social.
Sin embargo, las informaciones fantasma y la desquiciante presencia de un centro neonazi en el corazón de un barrio inmigrante han hecho hervir el barrio hasta límites intolerables. La noche del lunes se registraron nuevos incidentes, esta vez protagonizados por un nutrido grupo de jóvenes de aspecto dominicano que intentaron quemar la entrada al edificio ocupado por los neonazis. Ayer mismo los policías de paisano de tuvieron que identificar y disolver a una decena de jóvenes dominicanos armados con palos que esperaban a menos de diez metros de la puerta del llamado “Hogar Social Ramiro Ledesma”.
Tras establecer un fuerte dispositivo para prevenir y atajar los incidentes, la Delegación del Gobierno está decidida a cortar por lo sano en Tetuán y ha tomado una decisión salomónica. Cristina Cifuentes quiere que el juez desaloje cuanto antes los dos edificios ocupados. Tanto el “hogar social” de la calle Juan de Olías, como el centro “La Enredadera” situado a cinco calles del primero y vinculado según fuentes policiales a militantes de izquierda. El primer paso lo dieron los propietarios del edificio ocupado por los neonazis, una asociación de empresarios chinos, presentando denuncia en el juzgado. Ahora la Delegación del Gobierno insta al juez a actuar de urgencia, también contra el edificio ocupado de “La Enredadera” que según la delegada Cifuentes ya ha sido desalojado en otras ocasiones.
La mayoría de los vecinos piden la salida de los neonazis del barrio. Muchos aseguran que los incidentes no son obra de los fascistas, pero les acusan de seguir una estrategia de provocación instalándose en un barrio con un 20% de inmigración. Los vecinos sospechan que la intención de los neonazis es presentarse como víctimas de una tensión más que previsible con colectivos de izquierda que hasta ahora no habían dado problemas en el distrito. Otros denuncian que el llamado “hogar social” es un polo de atracción de neonazis y homófobos que pueden causar incidentes en la zona.