Medallas sin honores para policías críticos con el Ayuntamiento de Carmena
Los responsables en el Ayuntamiento de la Policía Municipal de Madrid rectifican en el último momento y devuelven las medallas a los policías críticos con la corporación de la alcaldesa Carmena. Eso sí, sin ceremonia, ni honores ni reconocimiento público. El reconocimiento a su trabajo les llegará algún día a hurtadillas en un sobre, de manera bien diferente al resto de sus compañeros homenajeados.
Es la costumbre de utilizar las distinciones al mérito policial como herramienta política, un viejo sistema que pervive en el Ayuntamiento madrileño y se escenificó el sábado en la fiesta de del patrón de los policías donde finalmente no se condecoró a los policías críticos con sus jefes.
Uno de los “castigados” es Carlos Bahón, responsable de la Asociación de Policía Municipal Unificada ( APMU ) a menudo enfrentada al consistorio por la defensa de sus asociados. El agente, junto a cinco compañeros que sí han sido condecorados el sábado, salvó la vida de una mujer transexual que pretendía lanzarse desde un puente en el distrito de Villaverde. El otro policía perjudicado tiene abierto un expediente grave acusado de participar en el escrache del pasado año al concejal de Seguridad. Ambos sindicalistas habían sido propuestos por sus compañeros y jefes para la Medalla al Mérito Policial, y su propuesta refrendada por la Junta de Recompensas, pero justo unos días antes de la ceremonia, los dos “castigados” desaparecieron de la lista vetados por el concejal Javier Barbero y el director general del cuerpo Andrés Serrano.
Sin embargo, ante las protestas que desató está llamada “caza de brujas” los responsables municipales rectificaron el viernes en el último momento. Sólo 12 horas antes de la ceremonia de entrega de medallas, rehabilitaron a los dos “castigados” pero con condiciones.
Los dos policías no pudieron recibir sus medallas como el resto de sus compañeros ya que era tarde para que la Junta de Gobierno del consistorio aprobara la rectificación. A cambio recibirán las medallas en fecha sin determinar, en un sobre, discretamente y sin banda de música. No es que les importe demasiado, pero la discriminación respecto a los demás condecorados es evidente. Les queda la satisfacción del ver como el Ayuntamiento ya ha anunciado que cambiará el sistema de concesión de galardones de la Policía Municipal en pos de la transparencia y para evitar errores similares en el futuro.