Lo de tener un sitio a la derecha del Altísimo no debería ser tan preocupante. En los tiempos que corren, con tanto banquero, político corrupto y mafioso chino suelto, en la puerta del infierno van a tener que poner a dos matones búlgaros para pedir carnet de socio a todos los aspirantes a entrar. A pesar de todo, hay gente mucho más preocupada por reservarse un sitio en el Cielo que por sus actos en la tierra. Resulta que para disfrutar ese sillón vitalicio ( para toda la vida eterna, se entiende ) hay que hacer un prepago en ventanilla. Son muchos los que abonaron por adelantado, pero el sillón será para Don José María Ruíz Mateos que para eso está llamando a las puertas del cielo con insistencia desde los tiempos de la laboriosa abejita gracias a sus contínuas donaciones dinerarias a entidades religiosas, preferiblemente ultra católicas.
No sólo se trata de Don José María, si él llama a las puertas del cielo con frecuencia diaria, sus hijos llevan años aporreándolas con fajos de billetes. Tanto dinero donaban a diferentes familias de la Iglesia que algún año los donativos superaron el millón de euros. Todo salía de la caja única de la casa familiar de Somosaguas, "el banquito" de los Ruíz Mateos. La caja donde entraban casi milagrosamente ríos negros de billetes entregados por los inversores a cambio de unos pagarés que les iban a reportar ganancias suculentas. Lo perdieron todo, o más bien los Ruíz Mateos compraron su sitio en el cielo con el dinero de los inversores. Todo quedó apuntado minuciosamente en los libros de contabilidad, cada pago, cada donación, hasta las propinas de 50 euros que dejaban en los restaurantes. Leer estos documentos, como estamos haciendo ahora, no tiene precio. Si hacemos caso a éstos libros de contabilidad ahora en poder del juez, sólo en octubre de 2009 los Ruíz Mateos entregaron a los Legionarios de Cristo 150.000 euros a razón de 25.000 el donativo. La familia de Rumasa no descuidó el otro flanco, mientras su mano izquierda financiaba a los pujantes legionarios ultracatólicos, la mano derecha no desatendió a sus favoritos de siempre: el Opus Dei. Así se leen donaciones de 30.000 euros al IESE, la escuela de negocios del Opus en Navarra, o al santuario de Torreciudad que esa facción católica gestiona en Huesca.
La siguiente familia religiosa en el listado de dádivas de los Ruíz Mateos es la de los Salesianos, seguida por fundaciones como la de la Abadía de Monserrat (120.000 euros el mismo mes de octubre) o la Miguel Castillejo, la del ex presidente de Cajasur de mismo nombre. El cura Castillejo, el mismo que disfruta de un retiro dorado tras hundir Cajasur sin importar que durante su presidencia la entidad recibiera donaciones de miles de euros de los Ruíz Mateos mientras éstos hacían negocios la caja. Y así, suma y sigue, durante los años 2009 y 2010, que es la contabilidad que ha reclamado la Audiencia Nacional para investigar que destino dieron los Ruíz Mateos al dinero de sus confiados inversores.
Todo el asunto de las donaciones sólo representaba un puñado de millones de euros de la estafa, un vaso de agua en medio del océano de dinero que se tragó Nueva Rumasa, pero ahora Begoña, la hija favorita del patriarca, se ha cargado los diques de contención a patadas. Su marido, Antonio Biondini registró la querella contra los hijos varones acusándolos de hundir Nueva Rumasa y gastarse el dinero de los inversores en vivir a todo trapo dejando unas migajas a las féminas de la familia. Esa denuncia acusa a los hermanos de Begoña de intentar recuperar bajo mano las donaciones en dinero negro a las órdenes religiosas para seguir costeándose su vida terrena en vez de la divina. Una acusación que no sirve para nada, salvo para dejar en evidencia a sus hermanos. La Audiencia Nacional sólo tiene constancia de una pequeña parte de las donaciones. Se estima que si se contabilizan las donaciones de Nueva Rumasa anteriores al 2009 la cifra podría alcanzar los 15 millones de euros, y ésto más que un vaso de agua, se ha convertido en una riada de millones que se va a llevar por delante la fila 7 reservada por los Ruiz Mateos en el paraíso ultracatólico. Los Ruíz Mateos han enfadado a los acomodadores del Cielo, y ahora los Legionarios y cía se van a ver obligados a dar explicaciones, o no. Porque como ya les hemos dicho, hay mucha más gente poderosa llamando a las puertas del Cielo y a esa puerta se puede llamar a golpe de billetes o de favores.