Investigan si el zulo de Ceuta pertenecía a un célula yihadista
El hallazgo de un zulo con armas en Ceuta filtrado a la prensa antes de tiempo ha supuesto un revés para los agentes de Información de la Guardia Civil. El zulo situado en un descampado que ya conocían bien, contenía 4 armas cortas, 2 subfusiles y varias armas blancas. Pero además había un pañuelo negro de DAESH. Por ese motivo la investigación, que se inició en el ámbito de la delincuencia común, había derivado a los expertos en yihadismo.
Lo lógico hubiera sido trabajar en este zulo en silencio como se ha hecho en tantas ocasiones en la lucha contra ETA. Es decir, esperar a que los propietarios o destinatarios de las armas, volvieran a por ellas y detenerlos antes de que las usaran. Si su destino era el yihadismo habrían podido abortar la preparación de un atentado. Si finalmente las armas eran para narcotraficantes, como en principio parecía, y hubieran dado con la banda, la habrían desarticulado.
Pero lo planes de investigación se han truncado desde Ceuta. La Guardia Civil, desde Madrid, ha intentado darle perfil bajo a la noticia y por eso la mini nota de prensa no ha sido enviada desde el Ministerio del Interior. Esta vez ha sido desde a ORIS, lo que ha hecho que muchos medios hayan pisado el freno en la difusión de la noticia. De esa manera se ha ganado tiempo para investigar a fondo las armas que ya están en Madrid. Se están sacando huellas y, sobre todo, la trazabilidad para ver si han estado involucradas en algún hecho anterior, o a qué traficante de armas han podido ser compradas.
La conexión de la delincuencia común y el yihadismo es un hecho que hemos constatado en muchas operaciones policiales en las que han aparecido Kaláshnikov (AK-47) junto a alijos de droga. Y en los últimos atentados en Europa, no se nos escapa, que los yihadistas se ha financiado con el trapicheo de drogas. Porque no vienen de Siria o Irak con las armas o el dinero bajo el brazo. Es en Europa donde se organizan y autofinancian delinquiendo, para comprar armas y explosivos.
Por eso uno de las armas de nuestras policías es el sigilo de las investigaciones y las actuaciones preventivas. Dos elementos necesarios en la lucha contra DAESH que todos, guardias civiles, policías, periodistas y políticos deberíamos respetar, por supuesto respetando al mismo tiempo el derecho a la información.