Intentan borrar las pruebas del exceso de aforo
Las cámaras grabaron el momento en el que un hombre no identificado se llevaba las cajas de cartón en las que los controladores habían depositado las entradas del Madrid Arena . La policía intenta identificarlo para tomarle declaración. ¿Por qué después de la tragedia alguien tenía tanto interés en borrar pruebas del exceso de aforo?
Según algunos tetigos los porteros se las retiraban a los jóvenes sin cortarlas ni pasarlas por un lector de código de barras, y según el atestado policial, se revendían. El número de reventa es incalculable. Los jóvenes que no tenían entrada acudieron a las inmediaciones del Madrid Arena alertados por amigos y relaciones públicas que conocen perfectamente el negocio de la noche y las malas prácticas de algunos empresarios. Sabían que acabarían comprado reventa barata. Los investigadores sospechan que es la forma de actuar de la promotora del evento Diviertt, presuntamente así consigue no declarar la mitad del aforo. La policía sospecha que no podría hacerlo sin la ayuda de la empresa que contrató: los porteros de Kontrol 34. Una empresa investigada por presunta mala práctica , los 63 controladores de accesos que según los investigadores no hicieron bien su trabajo aunque la empresa niega cualquier relación con los organizadores de la fiesta más allá de proporcionarles un listado de personal y ciertos consejos de uso.
Una treintena de vigilantes de la contrata del ayuntamiento Seguriber vigilaban, según ha declarado un portavoz, el exterior y las puertas de emergencia porque es el contrato que tienen firmado con el ayuntamiento. .Esos vigilantes apostados en las vallas del recinto hicieron la requisa aleatoria (entraron bengalas y petardos) de mochilas y bolsos). También vieron junto con 12 policías municipales como se colaban por los tornos un gran número de personas a las tres de la mañana. Pero el vigilante de Seguriber encargado de controlar las cámaras no pudo ver el tapón que se formó en el pasillo porque justo ahí no hay cámara. Y su misión, según la empresa, no era supervisar el aforo. Por eso no se percató de que se estaba sobrepasando peligrosamente.
El ayuntamiento a través de un técnico de Madrid Espacios y Congresos, diseñó un plan de seguridad en el que delimitaba el aforo máximo por niveles, total 10.500 personas, pero no se sabe como, Kontrol 34 no llegó a impedir que todo el mundo transitara libremente por las tres plantas incumpliendo el plan de seguridad . El consistorio deberá aclarar quién debió velar para que las medidas de seguridad se cumpliesen. ¿Por qué se acepta en su normativa la contratación de una empresa como Kontrol 34 de porteros con titulación de "controlador de acceso" pero sin cualificación de vigilantes, no homologada? En el contrato entre ayuntamiento y Diviertt se especifica que, si contrata a una empresa no homologada para hacer la seguridad del evento, solo tiene que comunicarlo. El consistorio madrileño sabía a quién contrataban porque se los comunicó días antes y sabía que los porteros de Kontrol 34 no están preparados para resolver un problema de seguridad. Los investigadores de la UDEV aseguran que el ayuntamiento sabe qué control Kontrol 34 está investigado por la policía por no impedir la entrada en locales nocturnos de narcotraficantes y por su presencia junto al promotor de Diviertt en chanchullos de aforo en eventos parecidos. Algo que la empresa Kontrol 34 niega rotundamente y recuerda, ésto es cierto, que ninguno de ellos fue detenido en el marco de operaciones policiales de esa índole.
Todo ésto no ha impedido que Diviertt esté en la lista de doce empresas preferentes para trabajar con el consistorio. De momento Diviertt solo ha pagado el alquiler por 5000 personas de aforo, cuando al comunicar que iban a ser unas 7000 ya debía haber pagado una cantidad muy distinta. El promotor del evento ha declarado a policía un aforo de 10000 y las entradas vendidas en internet son 9650. Las entradas físicamente están desaparecidas y el juez ha encargado a la policía hacer una estimación del aforo. Para ello Policía Científica ha vuelto al Madrid Arena para medir y analizar las imágenes de todas las cámaras Con un programa de medición viendo todas las imágenes simultáneas en la hora podrá dar una cifra aproximada. Les ayudan dos policías que esa noche estaban fuera de servicio y escucharon muchas cosas a organizadores y relaciones públicas, como que uno solo había vendido 5000 o que el aforo se acercaba a las 20.000 personas.
Nosotros sabemos que tras la tragedia alguien quiso apoderarse de imágenes, pero no podemos acusar a nadie. Solo podemos hacer una reflexión. Esa noche la tragedia fue inevitable y fue posible porque todos miraron a otro lado. Ni policía municipal, en los aledaños viendo botellón y coladas masivas, ni los vigilantes de Seguriber, ni el del cuarto de cámaras, ni los porteros de Kontrol 34, ni los relaciones públicas de Diviertt, ni los polis que estaban dentro de paisano y ahora tienen tanto que decir…ninguno vio y todos miraron. La tragedia se tenía que haber evitado antes con inspecciones en los locales y eventos ordenadas por el jefe de policía municipal a las órdenes del Ayuntamiento.