No es exactamente así, pero casi…Bromas aparte, los guardias de los equipos de policía judicial de Navarra que seguían a cuatro redes de narcotraficantes decidieron esperar hasta los días de celebración de las fiestas patronales del sur de la región para explotar la operación.
Unos traficaban con marihuana, otros con “speed”, los terceros con hachís y los últimos con cocaína. Y estaban interconectados, recurriendo una red a otra si su comprador habitual demandaba un producto diferente al que manejaba cada red. No les faltaba experiencia ni contactos porque la mayoría de sus integrantes eran españoles con un listado de antecedentes como para empapelar una habitación.
Los guardias dedujeron que si los narcos seguían su procedimiento habitual, el mejor momento para cogerlos con todo el material ilegal sería justo al comenzar las fiestas patronales. Así, por un lado los guardias podrían recoger el mayor número de pruebas y por otro sacarían de las calles de los pueblos gran cantidad de droga. Y así fue, en total los guardias de la comandancia de Navarra detuvieron a 28 personas acusadas de distribuir su droga en Navarra, País Vasco y Aragón.
La sorpresa llegó al localizar el mayor almacén de droga, de speed en este caso, en dos casas-cuevas de la zona protegida de Valtierra. Allí pretendían camuflar sus movimientos entre los numerosos turistas que acuden a la zona, y de paso aprovechar las características de las casas-cueva para fortificar su posición. Cámaras de vigilancia, verjas, puertas blindadas, habitaciones reforzadas y cajas fuertes para vigilar el botín. No fue suficiente y ocho de ellos, los cabecillas, ya están en la cárcel gracias a la mediación de los santos, al trabajo detallado de los guardias o una combinación de ambos, que nunca se sabe….