José Lorenzo tiene cerca de 40 años, poco pelo y medio millón de euros ajenos en los bolsillos. Los especialistas de la policía le buscan. En realidad le encontraron antes del día 20 de abril y con él mantuvieron una charla profesional en su puesto de trabajo, pero desapareció horas después. El viernes 20 de abril acabó el turno, invitó al aperitivo a todos los compañeros y desapareció. Con él desaparecieron exactamente 468.000 euros según la denuncia que interpuso CAM el lunes siguiente día 23 de abril.
Ahora toda España conoce a José Lorenzo como el nuevo "Dioni" en recuerdo de aquel poco avispado conductor de furgones blindados que se fugó con el dinero y acabó en los platós de televisión. Sin embargo, nuestro "Dioni Murciano" parece más discreto. José Lorenzo fue el último en llegar a la sucursal de la Caja de Ahorros del Mediterráneo en Yecla. Desde hace un año era el cajero del establecimiento.No alternaba con sus compañeros de trabajo, mientras éstos comían en su bar de costumbre José prefería la soledad de un taburete en la barra del bar Atrio, cerca pero lejos de los demás. No tenía muchos amigos, tan pocos que el único dato que dan sus conocidos es algo tan nimio como que José compraba cromos de la serie animada Dragon Ball. Si sabemos que estudiaba criminología, quien sabe si de ahí sacó la idea, o la idea del robo le llevó a estudiar esa disciplina. Lo cierto es que la policía estuvo muy cerca de echarle el guante horas antes de su fuga. Los investigadores acudieron a la sucursal alertados por las continuas peticiones de dinero que el cajero José Lorenzo hacía a su central. Así "tacita a tacita" ( así me lo preguntaba hoy Marta Fernández en el plató de Las Mañanas de Cuatro) fue acumulando una considerable cantidad de dinero. Los policías se marcharon si detenerle pero José se sabía sospechoso. Sólo horas después, el viernes 20 de abril, se dispuso a contar el dinero del día en una sala especial junto al director de la sucursal. En un momento concreto el directo abandonó la sala y tras él lo hizo José con una caja que contenía el cambio, el dinero acumulado y el de los cajeros. En total se llevó para no devolver: 468.000 euros y la confianza de sus jefes.
El instinto hizo que José esquivara a la policía en el último momento, justo cuando los investigadores que ya le tenían en sus oraciones descubrieron su ludopatía rampante y buscaban con ahínco la forma de apresarle. Ahora puede estar lejos, o no. Sus familiares sospechan que cruzó el Atlántico rumbo a Argentina. Los policías veteranos dicen aquello de "donde un español pasa más desapercibido es en España". "El Dioni" original" lo perdió todo por peliculero, éste "nuevo Dioni" no parece que quiera operarse el rostro y dilapidar su fortuna con mulatas. Y los vecinos como siempre divididos entre los preocupados por sus ahorros (no tienen porqué) y los que le animan en la red: "corre amigo, que no te encuentren y disfruta".
Sea lo que sea, lo veremos más temprano que tarde.
España, país de "Dionis".