El Ayuntamiento sí envió al Madrid Arena un jefe de Seguridad que no detectó nada alarmante

telecinco.es 15/11/2012 19:05

Título "informe sobre organización y seguimiento por Madrid Espacios y Congresos del evento Thriller Music Park" . En realidad es el informe general del Ayuntamiento sobre la fiesta que se cobró cuatro víctimas mortales en sus instalaciones hace ya dos semanas. Éste último informe, recién entregado al juez y a la policía, resume más de 40 informes redactados por todas las empresas y servicios públicos protagonistas del suceso. Salvo el de Diviertt. La empresa que lo organizó no ha entregado el suyo.

No es la única sopresa que nos reserva éste informe que no dedica sus primeras páginas a esclarecer el suceso, sino a explicar que el Ayuntamiento supuestamente no infringió la Ley al contratar con una empresa con deudas con Hacienda, o que el edificio no necesitaba licencia de funcionamiento aunque sí la pidió en varias ocasiones y se lo denegaron. Sin embargo el Ayuntamiento admite que aprueba el contrato de la fiesta con Diviertt pero lo deja pendiente de que la empresa pague las cantidades que adeuda por espectáculos anteriores. Es decir, el Ayuntamiento otorga una fiesta a una empresa, ya no sólo deudora de Hacienda sino del mismo Ayuntamiento. Y además lo hace en un lugar como el Madrid Arena en el que, si hacemos caso a las últimas declaraciones de la alcaldesa Botella, se estaban haciendo obras para resolver los problemas de seguridad que habían detectado cinco meses antes (y que niegan en éste nuevo informe).

En definitivas cuentas, no se asume responsabilidad alguna. El Ayuntamiento prefire acusar a los que considera culpables de la tragedia, aunque para ello deje en evidencia cuestiones que le afectan de forma directa.

En primer lugar, al Cuerpo Nacional de Policía, y dos de sus agentes que presuntamente dieron el visto bueno a las instalaciones poco antes de la apertura de puertas.

En segundo lugar a Seguriber (contrata del propio Ayuntamiento) los vigilantes jurados que tenían un vigilante de seguridad en el cuarto de cámaras con la misión de controlar al público asistente.

En tercer lugar, el informe del Ayuntamiento admite que el dispositivo de policía municipal sólo constaba de 12 agentes y su intervención ante el botellón que provocó la avalancha mortal fue simplemente alejarles 40 metros de la puerta.

En cuarto lugar cuentan como tuvieron que desatascar dos puertas de acceso a la pista que los porteros de Kontrol 34 habían precintado contra toda lógica y ley.

En quinto lugar, el coordinador Jefe de Seguridad de MADRIDEC se larga a las 3:00 de la madrugada, apenas tres horas después de la apertura de puertas y poco antes de la tragedia. Exactamente 40 minutos antes tras asegurar por teléfono que el aforo no se había cubierto.

El informe dice que personal de MADRIDEC ( del Ayuntamiento) comprueban visualmente el aforo y deciden que no está cubierto. ( los jóvenes lo desmienten, los dos policías nacionales,testigos clave para el juez, cuentan como apenas se podía caminar por el recinto y, tal y como sabemos los autores de éste blog, el 112 recibió varias llamadas advirtiendo de "el agobio" que se vivía dentro del Madrid Arena y otras tantas pidiendo ayuda desde asistentes al botellón por intoxicaciones etílicas y demás...)

Lo que ocurrió después, lo cuenta el Cuerpo Nacional de Policía en su informe al juez. Los asistentes de los botellones que no se disolvieron entraron en riada al pabellón por el mismo lugar y sin que los porteros se lo impidieran ( o pudieran impedirlo) sumándose a un aforo que todos los testigos dicen que ya estaba sobrepasado menos los inspectores del Ayuntamiento que velan precisamente por eso y el responsable de seguridad que fue incapaz de verlo por las cámaras. Esa columna de gente chocó en un tunel demasiado estrecho que nadie denunció con otra columna de gente compuesta por muchos que llevaban entradas revendidas (según los testigos) sin que nadie lo hubiera detectado. Y una vez hecho el mal, las víctimas fueron evacuadas por ambulancias del SAMUR sin que el informe constate que hubiera ninguna de las ambulancias que supuestamente la organizadora Diviertt debía tener por contrato. Nadie las vió, ni siquiera el inspector de seguridad del Ayuntamiento, o al menos no hay rastro de ellas en éste informe.

Ya al día siguiente, el SMS del organizador de la fiesta, Miguel Ángel Flores, respondiendo al Ayuntamiento, cierra en falso una tragedia con muchas aristas: "metimos 9.650 personas, pero el aforo que habitualmente nos dais es de 12.000". Días antes había asegurado al Ayuntamiento que "metería" a 7.000, y todos le creyeron. Y a qué se refiere Flores al decir, "12.000 que habitualmente nos dais".

El aforo del Madrid Arena debía ser, según el plan de seguridad de Madrid, Espacios y Congresos de 10.500 personas ubicadas en tres niveles. Por supuesto no se cumplió porque el recinto parecía una discoteca con todo el mundo transitando por donde quería. El responsable de seguridad de MADRIDEC ni se dió cuenta cuando se marchó a su casa. Pero además ese plan ya estaba mal diseñado porque el técnico olvidó escribir que los accesos debían ser también acotados para impedir que la gente se amontonase en los pasillos, como ocurrió.