El informe policial desvela que un amigo de los futbolistas de la Arandina les advirtió de que se trataba de una menor, antes de que cometieran los supuestos abusos, en el chat que llamaban “la troupe” (la tropa).

Día 21/11/2017

-A ver que Lucho está hablando con una para hacer un trio…

-Lo mejor de todo es que ha dicho que sí. Jajajajaja….el viernes viene a casa.

-PERO TÍO QUE TIENE 15 AÑOS, NO ME JODAS ( un participante del chat amigo de los acusados).

-Jajajajajaja.

-Puto Lucho depravado…jajajaja….

-Si eso cogerlas del 2005…( otro amigo de los acusados)

-Jajajajajaja.

Así arrancaba el chat de “la troupe” que es como se autodenominaban el grupo de jóvenes futbolistas de la Arandina días antes de los presuntos abusos a una menor. Un chat que los expertos de la policía han conseguido recuperar meses después de la eclosión del caso. Son los días previos al día de los supuestos abusos, y el chat constata que, al revés de lo que declararon los futbolistas, parece que ellos sí le hicieron propuestas de índole sexual a la joven; la conversación continuó aliñada de insultos machistas dedicados a la menor que no vamos a reproducir aquí por respeto a la presunta víctima. Tras mantener relaciones con ella, se burlaban de la chica, la insultaban y degustaban la idea de repetir la experiencia.

Además de estas conversaciones, el informe incorpora archivos de audio de conversaciones con la menor en las que dos de los futbolistas le proponen tener relaciones con tres de ellos. La menor asiente tímidamente y ellos suben el tono proponiéndole tener relaciones con cuatro o practicar sexo anal llamándola por su nombre. Es decir, según los audios y whatsapps localizados por la policía, los futbolistas sí le proponen relaciones sexuales a la menor llamándola por su nombre y ésta asiente respondiendo que lo haría.

La segunda parte de los mensajes prueba que, efectivamente, dos días después de esas conversaciones la menor fue al piso y tres de ellos mantuvieron relaciones sexuales con ella.

Día 23/11/2017

-Hermanos…

-La que hemos liao hoy en el piso es muy parda. La jamba ésta que vino y nos (…) a los tres.

-Casi me muero de risa.

-En el salón. Lucho y yo (…describen actos sexuales ) y llegó Raúl luego y se unió.

-¡Qué pasada!

-Jajajajaja.

-De locos.

-Mañana vuelve.

-Vais a partirla.

-Es la típica que se deja hacer de todo.

-No decía nada.

-Qué pasada…jajajajajajaja.

-¿Pero cuántos años tiene?

-16

-Somos unos degeneraos.

-Me empezó a rallar por el insta…me dijo si estaba sólo en casa y paquí que vino…

-Quiero verla.

Y uno de ellos envió la foto de la menor al grupo de whatsapp, la misma menor que puso la denuncia. Todos los comentarios que hablan de las relaciones sexuales con la menor se refieren al día 23 según la fecha del teléfono que registra este grupo de whatsapp, mientras que según la menor y los acusados, los hechos tuvieron lugar el día 24. A eso se agarra la defensa de los jugadores para intentar demostrar que las relaciones sexuales fueron con otra chica que tenía 16 años, justo el día 23, y que por tanto el día 24 del que hablan la víctima y los acusados no ocurrió nada.

El problema es que los acusados y la menor han contado que estuvieron juntos en la casa el mismo día, ya fuera el 23 o 24, e incluso el abogado de uno de ellos ha llegado a admitir públicamente que le hicieron tocamientos amistosos. Lo fundamental es que el informe telefónico de la policía demuestra que las propuestas sexuales de los jugadores fueron a la menor denunciante ( no a otra desconocida de 16 años ) porque los acusados la llaman por su nombre para proponerle sexo y días después se reenvían su fotografía refiriéndose a ella como la chica con la que mantuvieron relaciones.

Ahora están en libertad provisional con cargos y medidas cautelares para impedir su fuga. Un periodista con poco tacto les preguntaba en la puerta de la cárcel “¿qué tal la experiencia?” en tono festivo. El presidente de la Arandina dice alegrarse de verles en libertad. Y la menor que denunció la agresión ha sido señalada, acosada y vejada por otras menores cuando caminaba por las calles de Aranda. Algunos exigen que la niña debería estar más afectada, no les basta con que esté encerrada en casa viendo como sus los acusados salen libres y atienden a las cámaras con desparpajo.

Unos pocos justifican de forma repugnante los hechos porque la menor dijo que sí a las propuestas sexuales de los chicos, la culpan por no ser casta y pura pero no les parece inmoral que tres jóvenes mucho más mayores que ella aprovechen su ínfima parcela de fama deportiva para beneficiarse en grupo de la adolescente en su piso... Lo cierto es que, cada vez más gente entiende, que aunque la menor subiera a ese piso por voluntad propia y mantuviera relaciones consentidas con jóvenes hasta nueve años mayores que ella, en España eso es abusar sexualmente de una menor de 16 años, un delito que al ser en grupo es castigado con hasta 12 años de cárcel. Afortunadamente.