Entre sollozos Marianela le ha explicado al juez que no podía imaginar que su novio estaba implicado. Cuando apuñalaron a su hija y a su marido, ella se había marchado de la vivienda familiar hacia semanas. Estaba en proceso de separación y mantenía una relación con Fran. Cuando le preguntó la Guardia Civil contó que su pareja no había entrado en la vivienda familiar nunca en los últimos tres años. Ante el juez lo ha repetido .
También Francisco aseguró hace un año que nunca había entrado en la casa a pesar de mantener una relación secreta con Marianela. Insistía en que no había pisado la escena del crimen. No sabía que un resto biológico suyo fue encontrado en el baño de la vivienda y que tras meses de investigación iba a ser detenido .
Además, el acusado se ha quedado sin coartada. Siempre ha dicho que salió de trabajar del supermercado a las diez de la noche. Los asesinatos de María y Miguel Ángel sucedieron sobre las diez de la noche cuando los vecinos oyeron ruidos extraños y después de que acabara el fútbol que esa tarde Miguel Ángel vio con unos colegas. Ayer la Guardia Civil interrogó a los trabajadores que vieron salir a Francisco del trabajo y que incluso hablaron con él a las nueve de la noche. Y se lo han repetido al juez. El detenido salió una hora antes y pudo ir hasta la casa y apuñalar a María y a su padre.
Debido a la gran cantidad de puñaladas que recibieron en las paredes había muchísima sangre. En los registros llevaron a Francisco a esa vivienda pero él no reaccionó. Luego le llevaron a la casa de sus padres y revisaron toda su ropa. Los agentes pasaron la luz forense por las prendas de Francisco y se llevaron toda la sospechosa de haber estado manchada de sangre. Aunque esté lavada la sangre siempre deja rastro.
También registraron la vivienda donde Francisco y Marianela planeaban vivir. La estaban amueblando y en un principio les pareció sospechoso que los dos siguieran viviendo con sus respectivas familias tras el crimen y mantuvieran en secreto su futuro hogar. Se llevaron una agenda y varios móviles, buscando el que Fran usaba cuando se produjo el suceso.