Un plan "maquiavélico" de Basterra
El juez describe en el auto a un Alfonso Basterra “maquiavélico” y rencoroso que no perdona la infidelidad de su mujer, y traza un plan para embaucarla y conseguir que participe en la muerte de Asunta a la que él ya ha usado para sus jugueteos sexuales y empieza a molestar. El motivo principal es económico porque de esta manera, cree José Antonio Vázquez Taín. Basterra se asegura el sustento para toda la vida, y piensa que el secreto del asesinato conjunto mantendrá la boca de Rosario bien cerrada, y a su lado. No lo hace por amor a Charo, lo hace por dinero, porque él no tiene trabajo ni posibilidades ya que ha sido siempre un mantenido, cree el magistrado. En eso insiste el juez que da una noticia terrible. Asunta no estaba lo suficientemente sedada como para no enterarse de que la asfixiaban. Asunta se resistió a pesar de estar atada de pies y manos.
Asunta se "resistió"
Asunta murió asfixiada con un objeto blando deformable, y según el juez se resistió “Sofocación que no se produjo de forma rápida y constante, sino con interrupciones, debidas a la posible resistencia de la víctima”. Lo acreditan las hemorragias.
Puestos de común acuerdo, y con la intención de acabar con la vida de la niña, le suministraron una cantidad del medicamento indicado necesariamente tóxica para posteriormente cuando hiciera efecto asfixiarla.
Asunta estaba "tirada"
Al abandono palmario de la menor, y a lo que se acaba de indicar, ha de añadirse el hecho de que Rosario nunca abandonó su relación sentimental con un tercero. Los encuentros fueron constantes, salvo en Agosto. Alfonso era conocedor de ello y se sentía humillado. “La desaparición de Asunta, de forma violenta y por un plan conjunto, colocaría a Rosario en sus manos definitivamente, y le aseguraría el sustento económico del que carece”
Asunta, juguete sexual
El juez no descarta que además tratara a la niña como un juguete sexual. Basterra consumía porno, dejó su ADN en la ropa interior de la niña, y los vestidos de ballet de las fotografías, estaban en casa de su padre sospechosamente.
La infidelidad, el divorcio y el primer intento de matarla
La infidelidad de Rosario marca el principio de un plan “maquiavélico” de Alfonso que espera que Charo se sienta culpable tras el divorcio, para recuperar su ascendencia sobre ella. Desbordada entra en el hospital. El 1 de julio recibe el alta y el 5 intentan matar a Asunta, según el juez juntos. El juez considera “totalmente pueril” la explicación de un encapuchado que entró en la casa porque la niña se dejó las llaves puestas. “Indicios claros de que hubo una agresión a Asunta Yong Fang el día 4 de julio y que en la misma estuvieron implicados ya los dos imputados”.
Baterra y las pastillas
“Es sospechoso que las adquisiciones de lorazepán por Alfonso coincidan con las fechas en las que la menor apareció con síntomas de intoxicación”. El juez describe las compras con nombres falsos o pretextos que hizo Alfonso de más de 200 pastillas, 75 en doce días.
“Ambos son conocedores de estos episodios de intoxicación y no reaccionan, lo que sólo puede explicarse con un plan conjunto
Los dos padres actúan el días del asesinato
“Todo indica que la ingesta forzada de tóxicos se produce en presencia de ambos progenitores. Y como en las veces anteriores, la ingesta se produce en la vivienda de Alfonso”.
Alfonso afirma que no salió de casa en toda la tarde, pero una testigo asegura haberlo visto sobre las 18:20 horas en la calle con la niña. También su teléfono le sitúa fuera de casa. Las cámaras recogen como al menos Rosario y Asunta suben juntas a Teo. “Se dice al menos, pues las cámaras no son claras respecto del asiento de atrás del vehículo y podría ir Alfonso”.
El juez cree que el hecho de que haya dos fundas de mascarillas y que rosario no usara guantes y dejara sus huellas pero se usaran guantes para atar las cuerdas, sumado a que no hay signos de arrastre, demuestran que había dos personas. “En resumen, por la hora, la cuerda, los papeles húmedos con el ADN de Rosario y Asunta, y el lugar de hallazgo del cadáver, Asunta fue asesinada por dos personas en la habitación de Teo.”
El juez considera su participación conjunta y pactada en el asesinato de la menor. Por ello procede que sea ante el Jurado, donde se debata definitivamente la culpabilidad o inocencia de los imputados.
Para el magistrado instructor “Alfonso es la seguridad frente a Rosario que ofrece flaqueza”. Así resume el papel principal de Alfonso Basterra en el asesinato y tiende la mano a Rosario Porto que en el juicio podría contar la verdad y salir mejor parada.