Trabajar en ‘Supervivientes’ es más que un empleo: formar parte del equipo del programa supone una oportunidad de vivir experiencias que significan un regalo para la biografía de todos los que conformamos el ‘staff’ del programa. Una de ellas es la de poder dormir bajo las estrellas en un embarcadero erigido sobre el mar Caribe.
Los jueves son días de gala y requieren un esfuerzo extra para el equipo de grabación de reality: la emisión de un programa en directo en el ‘prime time’ español conlleva que la jornada de trabajo se prolongue más de lo habitual y el que el equipo de grabación no podamos volver al hotel y debamos pernoctar en los Cayos.
No volver a casa, a nuestras villas rollo Wisteria Lane, nos priva de la posibilidad de una ducha relajante tras una larguísima jornada a pleno sol. Tampoco podemos distraernos viendo un poco la televisión tras un día agotador y olvídate de ese momento maravilloso de conectarte un ratito a Internet para cotillear redes sociales e informarte de qué ha pasado en el mundo. Pero, a cambio, está la indescriptible sensación de dormir, arropado por la brisa del mar Caribe, en el muelle de Cayo Menor.
La producción del programa dispone para nosotros unas habitaciones en las que, a modo de barracón, podemos dormir ‘bajo techo’ en grupos de cuatro personas. Pero, ¿para qué voy a dormir escuchando los ronquidos de un cámara o el traqueteo de un ventilador cuando puedo dormir bajo la luna escuchando el rugir del mar? Lo que mola es cogerse el colchón y marcharse al embarcadero a pasar la noche.
Quedarse dormido mirando las estrellas escuchando el ruido de las olas resulta la antesala de un reparador sueño que se prolonga hasta el amanecer del día siguiente. El sueño es tan profundo que ni siquiera los primeros rayos del día consiguen despertarnos. Mirad este vídeo: ¡¡si es que parecemos unos angelitos!!