Cuando no estamos trabajando, al fantástico equipo de este programa nos gusta reunirnos para celebrar cosas como las audiencias que estamos logrando, el cumpleaños de algún miembro del equipo o, simplemente, que al día siguiente nos toca librar.
Sea en el bar del hotel o en alguna de nuestras villas, estos eventos espontáneos acaban siempre amenizados por canciones que triunfan a este lado del océano y que acaban convirtiéndose en grandes éxitos para nosotros también.
Cada edición ha tenido sus hits particulares y la de 2015 no es una excepción. Basta con escuchar estas cinco canciones, seguidas, para hacerse una idea perfecta de a qué suena una fiesta del equipo de Supervivientes desplazado a Honduras.
"El taxi", de Osmani García con Pitbull y Sensato.
Empezamos fuerte con la canción que quizá acabe convertida en la más emblemática de esta edición. Al menos, es la que más gritos origina y más brazos levanta en cualquier fiesta del equipo. Esta crónica cantada sobre un encuentro amoroso, en un taxi, de camino al club, ocupa ya megas en todos los teléfonos y reproductores de mp3 del equipo. ¿Reproductores mp3? ¿Todavía se usa de eso? Pues sí, aquí son varios los redactores, cámaras y demás personas que viajan diariamente a los cayos que se han hecho con uno de esos dispositivos baratos para escuchar música en los trayectos en barca. Así, no tienen que llevar sus preciados smartphones y evitan que acaben mojados con tanto chapoteo como se produce en esos desplazamientos.
Además, los taxis están muy presentes en nuestra vida cotidiana hondureña. Son el medio de transporte preferido para recorrer los 30km que nos separan de La Ceiba al módico precio de 600 Lempiras, unos 20 euros.
"Ay, vamos", de J Balvin.
Precisamente los desplazamientos en taxi son uno de los mejores momentos para conocer éxitos locales. Los taxistas, a los que casi acabamos conociendo como miembros del equipo, son fuente inagotable de nuevos temas que incluir en las playlists de nuestro Spotify. De hecho, fue yendo una tarde a La Ceiba cuando me topé por primera vez con esta canción, otra de las que pueden sonar no una, sino dos, o cinco o diez veces en cualquier guateque del equipo. A mi pregunta sobre qué era lo que sonaba, el taxista no tardó ni una centésima de segundo en aclararme el título y nombre del artista. Y, como suele ocurrir, una vez que muestras interés en la música que el taxista va pinchando en su autorradio, subió el volumen a unos niveles que hacían temblar el asfalto hasta Tegucigalpa.
"El perdon", de Nicky Jam
Ocurre algo curioso con la música que escuchamos por aquí: a pesar de lo animado de sus melodías y de lo mucho que su ritmo invita a bailar, las letras suelen hablar de historias tristes de desamor, celos y pasiones no correspondidas. Por ejemplo, ésta: aunque cuando suena en una fiesta improvisada en una villa no hay guionista, redactor ni personal de producción que se resista a bailarla en medio del salón, en realidad lo que estamos escuchando es el lamento de un hombre que acaba de recibir la noticia de que la mujer de su vida va a casarse con otro hombre. "Será que él te llevó a la luna y yo no supe hacerlo así", canturrea el pobre mientras el equipo de Supervivientes 2015 baila enajenado su tragedia.
"Papi no me dejes puyua", de Jamsha.
Canción no apta para menores pero muy apropiada para la banda sonora de cualquier título de la amplia filmografía de Nacho Vidal. A pesar de su explícita letra, este éxito suena sin ningún tipo de miramiento en cualquier parte: en el centro comercial al que el equipo solemos ir para hacer la compra, en la peluquería del mismo centro comercial por la que ya ha pasado el 60% de los trabajadores del programa o en la piscina de hotel en la que juguetean inocentemente un montón de niños.
A oídos españoles, la palabra puyua no significa gran cosa. Pero ya se encarga el intérprete del tema de dejar claro el significado del término nada más empezar, para que podamos disfrutar del resto de la canción en toda su profundidad: "la palabra puyua significa cuando dejas una mujer caliente, con ganas de sexo". Y eso es sólo el comienzo. En el resto de la letra abunda la rima: "papi no me dejes puyua, si quieras te bailo esnua".
"Fanática Sensual", de Plan B
En la línea de la anterior, esta canción tampoco se anda con muchos eufemismos a la hora de explicar lo que una muchacha hace, a solas, con una foto del cantante. El ardor caribeño puede sonar a tópico pero, escuchando estas letras cantadas sobre esos ritmos, parece confirmarse que no es sólo el clima lo que anda caliente por aquí...