Este sábado tiene lugar una de las fechas más importantes de mi calendario: La gran final del Festival de Eurovisión. Éste es el tercer año que la cita me pilla en ‘Supervivientes’ pero en esta ocasión me ha resultado imposible cuadrar la jornada laboral para poder vivirlo en directo. Así que… ¡¡Drama!! ¡¡La jornada más importante del año me pilla en medio de los Cayos Cochinos junto un montón de famosos hambrientos!! Por eso he elaborado todo un plan para disfrutar, a mi manera, de este día tan especial.
MISIÓN: EUROVISIÓN
La meta final es vivir la gran final del eurocertamen con un ‘delay’ de 8 horas con respecto a la realidad. A las 21:00 (hora Hondureña) quiero comenzar la retransmisión del Festival y vivirlo tal cual lo haría en España. Pero para eso tengo que llegar virgen. ¡Y no es tarea fácil!
NO A LAS REDES SOCIALES
El día del Festival de Eurovisión mis redes sociales alcanzan cotas estratosféricas. Durante la gran final mi teléfono recibió en 2014 más de 500 notificaciones de WhatsApp, tuve cerca de 250 menciones en Twitter (y un buen puñado de mensajes privados). Además, el timeline del Facebook era monotemático. En previsión de que mi iPhone se transforme este sábado en una fábrica de ‘spoilers’ voy a cortar por lo sano: apagón informativo.
*Mensaje para mi familia, mis amigos, mis conocidos y mis seguidores: ¡¡Absteneos de enviarme comentarios sobre lo que ocurre sobre el escenario de Viena!! No quiero saberlas, no voy a verlas y no obtendréis respuesta por mi parte. Os lo digo desde el cariño.
CENSURA INFORMATIVA
El peligro acecha entre mis propios compañeros. Vivo con miedo a que al bajarme de la barca el sábado algún colega, con buena intención, se acerque a mí para informarme eufórico de que Edurne se ha proclamado vencedora, o que se ha quedado con cero puntos, o que no hay derecho porque ha ganado Suecia y siempre vencen los mismos, que le han encantado los estonos que han acariciado el triunfo… ¡Cualquier comentario es nocivo e innecesario!
Así que durante los últimos días me he dedicado a hacer saber a todo el mundo que hay veto informativo con respecto a lo que ocurra en Viena. Censura absoluta en Supervivientes.
HUYENDO DEL ENTORNO MULTICULTURAL
Por si no tuviera demasiados frentes abiertos con mis amigos y compañeros españoles resulta que un importante número de trabajadores de ‘Supervivientes’ son italianos y en nuestro hotel convivimos, además, con los israelís que también graban en Honduras su versión del reality.
Italia está favorita en las apuestas y a mi me encanta el ‘Golden Boy’ que lleva el país hebreo. ¡Tengo que intentar evitar cruzarme con ellos por las instalaciones del hotel para no ver si están celebrando la victoria o me los encuentro indignados por el resultado! ¿Lo conseguiré?
En todo caso espero vivir esta jornada de música y confraternización del Viejo Continente de la mejor manera posible
¡Feliz Eurovisión a todos y que gane el mejor!