Me dijeron que todo estaba preparado para grabar las “promos” del próximo Gran Hermano. La maquinaria se había puesto en marcha.
Me enseñaron una foto de una chica con una pamela para que me la pusiera y, francamente, pensé que se habían contagiado de mi propia locura. Reconozco que a lo largo de todos los años que he presentado este programa único no he frenado jamás las innovaciones y he tenido la inmensa suerte de que Mayte Méndez de Vigo, la estilista por excelencia, me siguiera en ese camino de fantasía y jamás me fallara. Pero una pamela no entraba en mis planes y así lo comenté con los compañeros del equipo de promociones. Fueron generosos y aceptaron retirarla, e incluso me dejaron aportar mis propios tesoros.
En la promo que ya podéis ver, si os fijáis bien, veréis que llevo unos pendientes negros con las letras GH bordadas en rojo. Esos pendientes son mi homenaje a todas las personas que a lo largo de todo este tiempo habéis enviado labores hechas por vosotr@s mismos para que yo las luciera. Nunca he podido sacarlos todos porque sería físicamente imposible, pero esta vez he decidido que esos pendientes os representaran a todos desde el primer instante de este GH15. Necesitaba sentiros a mi lado, sentir vuestra pasión, vuestro entusiasmo, vuestro amor por este programa que vuelve a la vida.
Os sentía tan dentro de mí que incluso el guión previsto desapareció, igual que hizo la pamela, y me dirigí a cada uno de vosotros, repetí lo que en ningún momento habéis dejado de preguntarme: “¿cuándo vuelve Gran Hermano?” Me lo habéis preguntado cientos de veces en todos los lugares imaginables, y por eso creo que teníais derecho a ser vosotros los que me ayudarais a encender la luz verde de este nuevo comienzo.
Es a vosotros a quienes me dirijo para contaros las novedades, a vosotros a quienes os anuncio que será un año diferente, a vosotros a quienes os animo a apuntaros al casting y hacerlo de otra manera.
Este año la novedad es grande y puede ser muy divertida: los que queráis participar no os presentaréis solos,c omo habéis hecho cientos de miles a lo largo de estos 14 años; esta vez tendréis que venir acompañados.
Confío en vuestra imaginación para que esas parejas sean explosivas. Confío en vuestra fantasía para que el paso por la casa cogidos de la mano, como estos gemelos que os pongo en la foto, sea un paso completamente diferente.
Igual que una madre espera con inmensa curiosidad ver la carita de ese hijo que va a nacer, nosotros, los que hacemos posible vuestro programa, esperamos con ansia descubrir qué inventaréis para concursar acompañados. Las posibilidades son infinitas. Ese infinito multiplica la curiosidad de los que disfrutaremos de los que finalmente entréis en Guadalix, y por lo tanto multiplica las sorpresas y los imprevistos.
Presentarse al casting de Gran Hermano de la mano de quien crees que te va a ayudar a ganar esos 300.000 euros de premio es la novedad de este GH15. Presentarse de la mano de alguien encierra muchas potencialidades y tiene muchos peligros. Todo eso me gusta, excita mi imaginación y estoy segura que lo hace con la vuestra.
Empieza el casting de un programa que, por encima de todo, es pasión. Empiezan las 15 pasiones: esas que nos acompañan día y noche para hacer que nuestras vidas tengan otro color, para hacer que no sintamos jamás que estamos solos, para arrastrarnos a opinar, a pelear, a votar. Empieza un casting cargado de promesas igual que empieza la vida de esos gemelos de la fotografía que están cogidos de la mano, igual que empezará la vuestra si encontráis a esa persona que quiera unirse a vosotros para vivir una experiencia que no tiene comparación con ninguna otra.
Es a vosotros a quienes llevo en mi corazón y son mis pendientes los que os dan la clave de lo importante que sois para todos nosotros. Os esperamos.