Paciencia
Este video que hoy cuelgo me parece el mejor reflejo del corazón de muchos niños que han empezado sus vacaciones hace unos días. Están contentos, tienen el verano por delante pero... ¡gritan paciencia!
Cuando una chica joven, madre de chavales de la misma edad, me lo enseñó tomando un café en mi librería de Barcelona – +BERNAT (calle buenos Aires 6) – mientras me mostraba collares y pulseras hechas por ella misma para ayudar a su familia a llegar a fin de mes, pensé en lo complicado que lo tenéis los padres y en los ojos con los que os ven vuestros hijos: “paciencia”.
Paciencia la que tenéis que tener vosotros para organizar el verano sin colegios, paciencia la que hay que tener para que hagan los trabajos que les han encargado, paciencia cuando se enfadan, cuando hacen lo contrario de lo que se les dice, paciencia cuando hace calor y se ponen insoportables, paciencia cuando no hay donde pasar el verano porque la situación de la familia no es la que era, paciencia para aguantar gritos, llantos, caprichos. Toda esa paciencia es la vuestra; toda esa y muchísima más, pero hoy me paro a observar el video y esa paciencia lastimera que sale de las bocas de estos niños pequeños que pareciera que jamás la hubieran necesitado en sus vidas todavía.
Han pasado el invierno en colegios estudiando, han obedecido a profesores, entrenadores y padres. Han soñado con que llegaría el final del curso, con que las notas serían buenas, con que aprobarían...ese sueño no siempre se cumple pero existir, existe. Y un día hacen cuentas y se percatan de que tienen por delante 92 días de verano. Los han contado uno detrás de otro, con mucho cuidado como quien contara las horas que le quedan de una libertad condicional.
Están radiantes, quieren verano, quieren libertad, pero saben que tendrán que tener paciencia. Lo dicen como resignados, conscientes de que necesitarán kilos de esa palabra para aguantar todo lo que les llegue de los mayores. Lo saben, lo han experimentado ya a su corta edad.
La chica de la librería me contó que la idea de grabarse en teléfono fue de ellos y que sus padres se quedaron sorprendidos. Me imagino a esa pareja tomando buena nota de lo que se les venía encima y también me los imagino riendo de la manera en que sus hijos saludaban las vacaciones.
Si logran tenerlos en cuenta, todo irá bien, aunque pierdan muchas veces las paciencia.
Todos estamos cansados a estas alturas del año. Todos pedimos que se tenga un poco de paciencia con nosotros. Si eso es así para los que pueden permitirse un veraneo, cómo será para los que solo esperan que su paciencia no se agote en busca de un trabajo, de una oportunidad, de una cierta normalidad. Paciencia, palabra imprescindible en nuestras vidas. Palabra que si sabemos usarla nos libra incluso de enfermedades. Los niños del video lo tienen claro y yo voy a seguir sus pasos.